Opinión

Para su reflexión

Por Ramón de la Peña


Les dejo para su reflexión las preguntas que Netzahualcóyotl hace a su hijo: ¿Con que he de irme?; ¿nada dejaré en pos de mí sobre la tierra?; ¿Como ha de actuar mi corazón?; ¿Acaso en vano venimos a vivir en la tierra?

El respondió: Dejemos al menos cantos, dejemos al menos flores, Yo le propongo estimado lector: dejemos al menos muchos mexicanos educados, honestos, responsables, veraces, creativos, emprendedores, respetuosos de normas y reglamentos y respetuosos de nuestra naturaleza. ¿Usted que les recomendaría a sus hijos y nietos?

Les comparto ahora un mensaje franciscano, sí aquel que nos recomienda: No olvidar que el obstáculo más grande es el miedo, que el mejor sentimiento es el altruista, que el llanto más inútil es el de las cosas pasadas, que el día más hermoso es hoy, que el error más grande es darse por vencido, que el peor enemigo es el ocio, que el defecto más grande es el egoísmo, que el peor malestar es el remordimiento, que el mejor maestro es el ejemplo (Sobre todo en hijos y nietos), que el regalo más preciado es el perdón, y que la mejor maravilla del mundo es el amor.

Les comparto un tercer mensaje en el cual se nos pide no guardar nuestro cariño, nuestras caricias, nuestros consejos, nuestras sonrisas, su plática para una ocasión especial, ni guarde su generosidad y solidaridad para una ocasión especial. Aprovechemos el aquí y el ahora para hacer de cada momento una ocasión especial. Seamos más sensibles ante las necesidades de los demás, fortalezcamos nuestra conciencia de la importancia de respetar a los demás.

Uno de mis hijos, cuando cumplí mis 60 años de edad, me recomendó, me imagino que para animarme un poco, leer el poema del Otoño de Rubén Darío: y realmente me encantó, pues refleja la actitud que deberíamos tener para enfrentar el hoy y el mañana en el otoño de nuestra vida.

El poema empieza diciendo: "Tú, que estás la barba en la mano meditabundo, ¿has dejado pasar, hermano, la flor del mundo? No te lamentes de los ayeres con quejas vanas. Aún hay promesas de placeres en las mañanas."

Después de leer este mensaje inicial, concluí que lo peor que puede uno hacer en la vida es sentirse como una persona que ya no tiene futuro, que ya no tiene por qué vivir, que ya nada lo asombra, que todo lo nuevo le asusta, que ya no tiene nada relevante qué hacer ni nadie por quién hacerlo. Rubén Darío continúa diciendo: "En nosotros la vida vierte fuerza y calor. Vamos al reino de la muerte por el camino del amor".

Les recuerdo una excelente recomendación que nos comparten en la biblia, en El Eclesiastés, se nos dice: "Todo cuanto pudieres hacer de bueno, hazlo sin perder tiempo, puesto que ni obra, ni pensamientos, ni sabiduría, ni ciencia ha lugar en el sepulcro, hacia el cual vas corriendo"

Me encanto un mensaje que me envió un colega y amigo, en donde nos recomienda evitar imprudencias, al decirnos: "Las moscas muertas en el perfume donde han caído, echan a perder su fragancia, del mismo modo una pequeña y momentánea imprudencia es mengua de la sabiduría y de la gloria más brillante".

Y lo complementó con la respuesta a la pregunta ¿Que es una persona digna?, y su mensaje nos dice: "Es un ser honesto, confiable, lo suficientemente maduro como para haber dejado de lado la ingenuidad sin volverse cínico, un hombre que es capaz de aconsejarnos para nuestro beneficio, no el de él. Una persona que actúa no por miedo, ni por el deseo de causar una buena impresión, sino por su profunda seguridad interior en sus convicciones"

Termino con un mensaje titulado, Las dos alas para volar, un excelente consejo para tener armonía en las parejas. Se inicia diciéndonos: "En mi viaje por el mundo encontré a un hombre sabio y le pregunte: ¿Que es más importante amar o ser amado? Me miró y sonrió y me dijo: ¿Que alas necesitas para volar, la derecha o la izquierda o ambas? ¿Usted qué opina estimado lector?