Opinión

¿La Economía? VV

Por Ramón Ortega Díaz


Así es en efecto, el FMI espera que la recuperación de la economía de México sea con una doble V o W, más que una en forma de palomita o de una famosa marca de tenis (ok). Este efecto W sería de un periodo de recuperación pero por diversos aspectos (incluyendo un rebrote de la pandemia) se retrocedería en la tal para posteriormente regresar al crecimiento; siendo este el peor escenario de los probables dado que al sector empresarial le sería ya más que difícil volverse a recuperar, al agotarse sus fuentes de financiamiento y por ende, el crecimiento del desempleo que al parecer ya se ha estabilizado (entre lo malo, lo rescatable).

Sabemos que el espacio fiscal en el presupuesto actualmente no da para más.

La pandemia acentuó los problemas en las finanzas públicas no solo de México, sino a nivel internacional necesitando acelerar reformas o retomar procesos que no se habían efectuado por diversas situaciones. Simplemente el pronóstico del PIB en México para este año será alrededor de un -10%, tomando en cuenta los datos el FMI, OCDE, BM, Banxico, instituciones financieras y expertos con cifras que van desde un -7.5% a un 10.5%; al parecer el bache económico esperado será superior en un escenario de desaceleración económica a una probable recesión sino se ajusta el marco en general.

De ahí la urgencia de reactivar la economía.

Banxico acaba de señalar esta semana en su Minuta número 77 “Reunión de la Junta de Gobierno del Banco de México, con motivo de la decisión de política monetaria anunciada el 25 de junio de 2020” lo siguiente: “Todos hicieron referencia al severo deterioro de la actividad económica en México. La mayoría señaló que esta tuvo una importante contracción en el primer trimestre del año y que la información disponible indica que las afectaciones derivadas de la pandemia se exacerbaron en abril. Algunos comentaron que se estima una caída importante en el segundo trimestre.” Por lo que la expectativa que continúe disminuyendo la tasa de interés (actualmente del 5%) ya entra en discusión sobre el precio del dinero y por ende las hipotecarias están disminuyendo sus tasas. En la minuta se maneja también como sería la recuperación económica del país: en “U” o en “W”.

De darse rebrotes de pandemia u otros factores relacionados, entonces sería en “W”.

Ahora, de realizarse esta situación, si se tendrán que dar apoyos fiscales a la Iniciativa Privada (IP) porque la segunda ola de darse no lo podrá resistir la mayoría que ya se han acabo sus reservas. Hay que prepararse ante un eventual rebrote de pandemia o rebote económico. Así como los apoyos a los desempleados se tendrán que dar ¿de dónde saldrá el dinero? Todo apunta a las AFORES y similar a lo que ha pasado en Chile. Si bien la IP (formal) ha mantenido lo mayormente posible (unos dirían en el medio “heroicamente”) las fuentes de empleo, para continuar en un probable alargamiento se tendrá que dar estos estímulos/apoyos fiscales para que no sea mayor el daño económico. Pero en este momento, no hay que esperar al gobierno de apoyar a la IP.

Esperemos que esto no sea la nueva normalidad en lo que resta del año: el alargamiento.

Las empresas tendrán que seguir con sus adecuaciones para la reincorporación, el problema son las PYMES que no cuentan con recursos ni con la debida capacitación para llevar a cabo lo anterior; por lo que las Cámaras empresariales tendrán que apoyar (como

lo han hecho) a este sector dado que no encuentra la brújula o desconoce los pasos a seguir. La comunicación entre el Gobierno y el empresariado tiene que ser en un proceso simple y no dificultar a las empresas, que se orienten más que imponerles multas. El regreso al trabajo es todo un tema con los lineamientos técnicos y que están en tiempo de incorporarlas. Así como los costos que resultan de estos, se tendrá que considerar en sus presupuestos; por lo que no hay que quemar todas las naves (los recursos) en estos momentos de darse más adelante esta situación del rebrote o alargamiento actual. El deterioro económico ha sido para la mayoría de los sectores pero la redirección del gasto ha mantenido para que no caiga severamente la economía.

Ya estamos en julio, hay que prepararnos para lo que sigue.

La recuperación por lo que parece será lenta, y de ser las decisiones no las más adecuadas afectará mucho más teniendo que ajustar las finanzas públicas y una de ellas será la obtención de recursos: los impuestos. Al respecto de estos puntos, ya los comentamos en anteriores entregas (Ver “Objetivo: ¡Presupuesto!” Partes 1y 2) que junto al tema de los apoyos fiscales (que México es de los bajos de América Latina - AL- en darlos) es un asunto de decisión política económica: se ha destinado el 1.1% del PIB siendo que el promedio es del 3.2% en AL. El tope en las actividades económicas está generando un replanteamiento en todos los casos: ya inclusive algunos señalan que este sexenio será “perdido” en materia de crecimiento económico. Lo anterior dado a que el repunte económico sería hasta el 2025.

Seguiremos en espera de los apoyos fiscales y al empleo ¿O será con el Presupuesto 2021 con una política fiscal contra cíclica?