Opinión

Ordaz Coppel regalará el poder

Por Gustavo Rentería Villa


Entre los gobernadores con mayor aprobación, cuatro de los primeros 10 son del PRI. Omar Fayad aparece en tercer lugar (Hidalgo); Claudia Pavlovich en el cuarto (Sonora); Miguel Ángel Riquelme Solís en el sexto (Coahuila) y Quirino Ordaz Coppel en octavo (Sinaloa).

¿Pero de qué le sirve estar bien calificado al ex diputado federal del Partido Verde Ecologista, si todo indica que perderá las elecciones?

Es licenciado en Derecho egresado de la UNAM y tiene un máster en Administración Pública por el INAP, también varios diplomados en el ITAM. Viene de la iniciativa privada (ramo turístico) y su papá fue alcalde de Mazatlán.

Quirino Ordaz Coppel trabajó como asesor del gobernador mexiquense Alfredo Baranda, y para el Jefe del Departamento del Distrito Federal, Oscar Espinoza Villarreal. Cuando Espinoza se hizo titular de Sectur, Quirino se convirtió en subdirector general de Promoción del Consejo de Promoción Turística de México.

Fue delegado de Banobras en Sinaloa, tesorero del municipio de Mazatlán y el gobernador Jesús Aguilar Padilla lo hizo su secretario particular. También lo nombró subsecretario de Administración y titular de la dependencia.

Para 2015 apoyado por el partido del tucán se hizo legislador federal representando al distrito 8 de Sinaloa, curul que fue su trampolín político para buscar la gubernatura y derrotar a Héctor Melesio Cuén y Martín Heredia en las urnas.

Quirino Ordaz está fuera de escándalos, pero todos saben que en su tierra viven decenas de narcotraficantes que su administración no se atreve a molestar. Unos dicen que porque les da pavor meterse con ellos, y otros porque les venden protección.

Uno de sus gobernados más famosos es Ovidio Guzmán López, hijo del Chapo, considerado el traficante de drogas más buscado en México. Se sabe que también se desplazan sin temor alguno en Sinaloa sus hermanos Iván Archivaldo y Jesús Alfredo.

Los sinaloenses, y todos los mexicanos, nunca olvidarán las escenas de terror del 17 de octubre de 2019, que concluyeron con la liberación del líder del cartel de Sinaloa, por instrucciones del Presidente Andrés Manuel López Obrador, para evitar “un baño de sangre.”

Si hoy fueran las elecciones tendría que entregarle el poder a un militante del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Rubén Rocha Moya. Sus correligionarios Jesús Valdéz o Sergio Torres Félix se quedarán con las ganas.

Quirino Ordaz Coppel está a punto de perder el poder y lo peor, regalarlo a la oposición. El senador electo por el principio de mayoría relativa y presidente de la comisión de Educación en la Cámara Alta, se frota las manos, porque lee en varias encuestas que aunque su mandatario estatal está bien evaluado, de nada le servirá para retener la gubernatura para su partido.

Con Valor y Con Verdad.-Todo indica que también se pintará de guinda Culiacán, Mazatlán y Los Mochis. De acuerdo al más reciente estudio de Massive Caller, Morena se quedará con la capital y la próxima presidenta será Imelda Castro. También el partido del Presidente se quedaría con el control del famoso puerto turístico, con el liderazgo de Luis Guillermo Benitez. Y la tercera ciudad en orden de importancia en el estado y uno de los emporios agrícolas más grandes del país, será administrado por Manuel Guillermo Billy.