Opinión

Férrea política fiscal

Por Ramón Ortega Díaz


Sobre el manejo del presupuesto en lo referente a los ingresos y los gastos, tenemos la política fiscal que se ha visto inamovible en lo que llevamos de esta administración y que varios me han preguntado ¿de donde sacarán los recursos (impuestos) el Gobierno con esta pandemia? ¿habrá estímulos o apoyos fiscales? ¿bajarán los impuestos? Creo que las respuestas las tenemos a la vista.

Sobre el tipo de política fiscal que tenemos, sería la duda dado que no es expansiva puesto que no tiende al déficit o generar inflación, pero no tenemos aumento al gasto público ni hay baja en los impuestos. Siendo que estamos prácticamente en un periodo de contracción y necesitaría el apoyo en la economía; pero no se desea endeudar (más) dado los niveles de endeudamiento que generarían un déficit que algunos pensarían que es necesario llevarlo a cabo.

Ya en la semana, el Secretario de Hacienda se manifestó sobre el no dar los estímulos fiscales confirmando el porque no se han dado, pues al otorgarlo el Estado obtendría menos ingresos ocasionando (o aumentando) un déficit en las finanzas públicas. (Ver “¿Y el Plan?” https://www.xeu.mx/opinion/post.cfm?id=3310 “Nueva normalidad tributaria” https://www.xeu.mx/opinion/post.cfm?id=3356)

En el Informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) “Perspectivas económicas regionales: Las Américas” https://www.imf.org/es/Publications/REO/WH/Issues/2020/10/13/regional-economic-outlook-western-hemisphere se tienen las siguientes proyecciones para 2020 y 2021 a México:

· Gasto Primario (% del PIB): 25.9 y 22.4%

· Balance primario (% del PIB): -2.0 y 0.2%

· Deuda Bruta (% del PIB): 65.5 y 65.6%

· Crecimiento del PIB real (%): -9 y 3.5%

· Inflación (%): 3.7% y 2.9%

· Balance de cuenta corriente externa (% del PIB): 1.2 y -0.1%

De los principales indicadores fiscales, el que más preocupa es el nivel de endeudamiento al estar de un 53% en 2018-2019 a un 65% proyectado; de ahí se entiende el porque se busca el que no caigan los ingresos (sean tributarios o no) y se contrapone con lo proyectado en los Criterios Económicos para 2021. Esto es lo que se busca contrarrestar y que podría afectar (que no creemos) a la calificación que tiene México dado el “poco” espacio fiscal con el que cuenta el país y la línea de crédito con el FMI, que podría ser menor; hay que dar el seguimiento a estas dos situaciones. Es un hecho que la prioridad fiscal es la deuda del país (con su costo financiero, obviamente) al incrementarse casi un 12% del PIB (del 53 a un 65%) según lo proyectado. En el “Monitor Fiscal” https://www.imf.org/es/Publications/FM/Issues/2020/09/30/october-2020-fiscal-monitor del mismo FMI señala lo siguiente: “Los países con espacio fiscal limitado y menos acceso al financiamiento deben proteger la inversión pública y las transferencias a hogares de ingreso más bajo, y al mismo tiempo aumentar los impuestos progresivos y asegurar que se grave adecuadamente a las empresas más rentables, en busca de un ajuste equitativo y favorable al crecimiento.” ¿Habrá reforma fiscal “progresiva” en 2021 para 2022? Si continuara “presionándose” las finanzas públicas en 2021 y el efecto de la pandemia se prolongara, la respuesta probable sería que sí, siendo necesaria tal pero… acompañada de un paquete de estímulos fiscales (Según el FMI y

que al parecer, no concuerda el Gobierno Mexicano). El hecho que los impuestos no hayan caído en su recaudación en comparación con los años anteriores a pesar de que no lleguen a la meta anual presupuestada será la tendencia fiscalizadora; por lo que es probable una futura reforma fiscal para tener finanzas públicas sanas.

Con la posición de esta “férrea” disciplina fiscal, es probable que se llegue al nivel de deuda (también por la reducción del PIB y afectando por ende a la proporción) y no vemos que incurra a gastar y endeudarse para “paliar” el efecto de la pandemia; continuará con su nivel esperado de recaudación y austeridad en el gasto. Unos podrán estar de acuerdo, otros obviamente no dado es lo que indica “el librito” ¿es correcto o no? Pues es la toma de decisiones que incide en la economía: ¿es bueno generar más gasto vía deuda si o no? Sería la pregunta clave y ya hemos visto los indicadores.

El Subsecretario de Hacienda comento que la economía mexicana tardará de 2 a 3 años en recuperar su nivel anterior a la pandemia (2019); por tanto, se vislumbra que nos costaría retomar nuestro nivel económico un año más que los demás según el FMI que ve en 2022 a la mayoría de los países. En lo personal, esperamos que inicie formalmente en el segundo trimestre del 2021 (como ajuste) para mitad del siguiente año y llegue a tener un “equilibrio fiscal”. Será una recuperación probablemente lenta y la dirigirá la situación de la pandemia (vacuna contra el COVID y su aplicación); ya el FMI comentó que será este año 2020 para México, de las economías mas afectadas y junto con el 2021 será un bienio “muy malo”. Esperemos y no se agrave más la situación del COVID y que de darse; la recuperación sea más rápida.