Opinión

El efectivo en tiempos de pandemia

Por Ramón Ortega Díaz


Un día estaba haciendo fila para un cajero automático (en la actual situación de la pandemia), cuando de pronto una Ejecutiva del banco nos avisa “los que vayan a pasar a retirar, les aviso que solo hay billetes de $500” por lo cual algunas personas que estaban en la fila para pasar al cajero se “inconformaron” (por así decirlo) al no poder retirar su dinero; así como muchas historias que han pasado en esta etapa de pandemia donde para hacer un trámite en los bancos, los envían a que lo realicen vía telefónica o por internet pero en algunos casos los “redirigen” a la sucursal… volviéndose (en algunas ocasiones) un trámite complicado: cargos no reconocidos, bloqueos de tarjetas, cobro de cargos automáticos, ciberdelincuencia, etc.

Ya nos acostumbramos a ver largas filas afuera de los bancos de gente que busca realizar una operación en el cajero automático o en la sucursal bancaria. Las operaciones en cajeros automáticos han – según datos de BANXICO - (https://www.banxico.org.mx/SieInternet/consultarDirectorioInternetAction.do?accion=consultarCuadro&idCuadro=CF262&locale=es) llegado a 417,777,082 en el 3er trimestre del 2020 pero con incremento en el movimiento de los mismos: 1,101,713 mdp; por lo que hay un aumento tanto de su uso como del efectivo y operaciones por esta vía (cajeros automáticos).

Acorde a BANXICO https://www.banxico.org.mx/SieInternet/consultarDirectorioInternetAction.do?sector=4&accion=consultarCuadroAnalitico&idCuadro=CA1&locale=es la base monetaria (el dinero que circula) al 31 de diciembre del 2020 fue de 2,118,242.9006 (saldos en millones de pesos) siendo mayor que a la del 2019, con todo y pandemia. Entonces, el dinero (efectivo) que circula ha ido en aumento.

El aumento del efectivo será acaso porque ¿No desean ser rastreados por el fisco? ¿Lavado de dinero? ¿Aumento de la informalidad? ¿Expectativas negativas? ¿Miedo a un futuro corralito?

La migración del uso del efectivo pareciera que se esta dando, dado el limitante del mismo; pero al contrario de esto también hay gente que no le gusta o no quiere llevar a cabo transacciones por internet y decide continuar con el efectivo en mano… y por cualquier situación que se dé más adelante. Pero es un hecho que los cambios de consumo y de pago están evolucionando. Si bien es cierto que se ha emigrado al uso de aplicaciones vía celulares, el uso del efectivo seguirá vigente.

Analizando la situación del COVID y su relación con el efectivo, varios hemos incurrido a realizar compras vía internet y pagos con tarjeta, cambiando nuestra forma de adquirir bienes y servicios para no ir presencialmente: desde compra de comida hasta artículos para la casa, entre otros. Según “Perspectivas de la economía digital de la OCDE 2020” https://www.oecd.org/digital/oecd-digital-economy-outlook-2020-bb167041-en.htm#:~:text=The%20OECD%20Digital%20Economy%20Outlook,meet%20their%20public%20policy%20objectives México ocupa el penúltimo lugar en compras por internet (de los 38 países) por lo que la brecha digital sigue siendo todo un tema en nuestro país, y también asociado a la bancarización.

El 8 de enero del presente año se da a conocer por parte de BANXICO los “Indicadores básicos de tarjetas de crédito (datos a junio de 2020)” destaca que de junio de 2019 a junio de 2020 “la cartera de tarjetas de crédito disminuyó 9.8 por ciento en términos reales, siendo el tipo de crédito que más descendió de entre los créditos al consumo.” https://www.banxico.org.mx/publicaciones-y-prensa/rib-tarjetas-de-credito/%7B5A1A486C-978A-237B-97A0-5BA767C9F2AA%7D.pdf pero han aumentado el número de tarjetas de débito (aunque no sea comparable). Así como ha informado que la circulación de billetes y monedas ha ido en aumento a fines de año, pero es probable que se deba a las fiestas y fin de año.

Lo anterior, pareciera ser que la gente está ahorrando y/o previendo que la situación económica actual se prolongue y busque contar con ese dinero guardado en tarjetas, pero también con el uso de pagos por internet hacerlo con tarjetas de débito y no de crédito; de las cuales no ha tenido el crecimiento de las de débito. Destaca que el número de operaciones con tarjetas de débito por la situación de la pandemia ha ido en aumento; y a pesar de lo anterior, el efectivo sigue siendo el rey. Y más si sigue creciendo la informalidad en nuestro país.

En el medio, he notado que los jóvenes se han dirigido a inversiones y operaciones desde cetes, Fintech, hasta criptomonedas; por lo que el uso del efectivo ya no es tan común en ese sector de la población, ellos cuentan con e-wallets o “billeteras digitales” para llevar a cabo sus operaciones diarias. Obviamente las nuevas generaciones llevarán de la mano el dinero digital, en lugar del físico.

Si se esperaba reducir el uso del efectivo (aun con la pandemia) no se ha logrado, pero ha iniciado.

Y toda la economía cambiará...