Opinión

La peor frase en tiempos de pandemia

Por Roberto Matosas


 

Hace algunas semanas me hacían una Entrevista para La Contra de las cabeceras del Grupo Joly, y a una de las preguntas del periodista, contestaba: 

− La gente está esperando a que pase la pandemia pero no se da cuenta de que después vendrá otra cosa.

Esa es la peor frase que puedes decir en estos tiempos: ‘Cuando pase la pandemia…’. Primero, porque no sabemos cuando podremos dar por concluida la pandemia; y segundo, porque después de la pandemia vendrá otra cosa: atentados, crisis económicas, desastres naturales y otras muchas cosas que a día de hoy no somos capaces de anticipar.

El ser humano, por norma general, tiene una limitación, y es que piensa en términos lineales: ahora pasa esto, luego lo otro, después otra cosa más… Y no es así, porque ese razonamiento lineal sería cierto ceteris paribus el resto de variables, cosa que es irreal a todas luces porque la vida está cambiando continuamente y hay muchas variables que se nos escapan del análisis. No es casual que desde hace tiempo el mundo se haya venido a denominar VUCA. Ya lo estamos viendo durante las últimas semanas. Tras el anuncio y comienzo de la vacunación había una cierta euforia en la población, pero tras ello han venido noticias posteriores de cepas, variaciones del virus y otras cosas que irán surgiendo seguramente.

¿Qué hacer entonces? Algunas recomendaciones:

1. FLEXIBILIDAD ABSOLUTA.

Hay que estar mentalizados de que vamos a tener que cambiar muchas veces la forma de hacer las cosas respecto a lo que veníamos haciendo. Estancarse en tiempos pretéritos es morir. Ya lo decía Winston Churchill, presente en Aprendiendo de los mejores 3: «Mejorar es cambiar; ser perfecto es cambiar a menudo». Lo dijo un líder en tiempos de guerra.

2. APRENDIZAJE CONTINUO.

Si la flexibilidad es clave, su hermano es el aprendizaje constante (learnability). Hay que tener una actitud de curiosidad intelectual permanente. La ‘perecitis’ no es una buena aliada en estos tiempos. Hay que bregar más duro porque son tiempos más duros. Además, ir un paso por delante del mercado suele dar ventajas.

3. LA VIDA COMO RETO.

Hay que enamorarse de los problemas, aunque suene raro, porque las dificultades van a estar presentes de manera sistemática y hay verlas en sentido positivo. Crecemos al nivel de las dificultades que encontramos por el camino. Los problemas vencidos son oportunidades ganadas. Crecimiento personal y comodidad son incompatibles. Gracias a la situación que vivimos se puede crecer mucho a nivel personal y profesional. La siguiente reflexión recogida en Aprendiendo de los mejores 2 (Pág. 44, 7ª edición) sobre Aristóteles Onassis, magnate de la industria que pasó por muchas calamidades, lo dice todo: 

«La comodidad era una pésima pareja del éxito que aniquila el potencial de los individuos. Pensaba que el hombre que debía vivir en condiciones precarias, tiene más posibilidades de adaptarse a todas las situaciones y de triunfar que aquel que carecía de esos estímulos. Un tigre caza mejor cuando tiene hambre. Para él las adversidades era empujones que permiten a las personas encontrar recursos dentro de sí mismos, hasta los más insospechados, para superar y romper sus propios límites».

4. GRUPOS DE APOYO EMOCIONAL.

Los grupos de apoyo personales van a ser vitales para no venirse abajo cuando la tristeza, el desánimo y los bajones surjan, algo que siempre ocurre, porque en un entorno de tanta incertidumbre y que se dilata en el tiempo es fácil tener momentos de debilidad. Gracias a la tecnología podemos estar muy cerca de los demás y los demás cerca de nosotros. Aislarse pasa factura. Una alegría compartida se transforma en doble alegría; una pena compartida en media pena.

5. HUMILDAD COMO ESTILO DE VIDA. 

El ego siempre es el enemigo −como escribe Ryan Holiday en su libro−, pero en un entorno de tanta volatilidad, lo es aún más. Hace unos días dejaba en mi cuenta de Instagram la siguiente reflexión: «En un entorno VUCA, la humildad es el rasgo de mayor inteligencia». ¿Y qué es humildad? Escuchar, preguntar, pedir ayuda, rodearse de gente mejor que uno, seguir estudiando… y mucho más. Te invito a leer el post: El liderazgo es más potente cuando es humilde

6. ACTITUD POSITIVA.

Por muy difíciles que puedan ser las circunstancias, siempre existen alternativas, sólo es cuestión de encontrarlas. La creatividad es nuestra mayor aliada. Cuando confías (sintiendo de verdad que confías), la vida te ayuda. Lo contrario de la confianza, es la queja, las excusas, las lamentaciones, el vomitar contra todo y todos… Son muestras de falta de confianza en uno mismo, en los demás, en la vida, en todo. 

7. EL TIEMPO NO VUELVE.

La realidad es la que es, no la que nos gustaría que fuese. Tú decides que haces entonces. Si no se puede viajar y tampoco se pueden hacer otras cosas, habrá que aprovechar ese tiempo para hacer otras cosas estimulantes, pero no podemos ‘dejar pasar el tiempo’, porque cada día y cada hora malgastados ya no vuelven y se paga caro. Pueden ser tiempos de sembrar mucho (sin ganancia) para luego recoger mucho (con ganancia) y disfrutar. Si no se hace así uno se lamentará más tarde seguramente. Pueden ser momentos para aprender inglés, desarrollar un infoproducto o un libro, diseñar un negocio online, cultivar ciertas aficiones y otras cosas más.

 

Fuente: blog Francisco Alcaide Hernández, enero 27.2021