Este es el momento en que casi todo el mundo celebra. Algunos celebran Hanucka, muchos celebramos la Navidad o alguna de las otras tradiciones, y casi todo el mundo celebra el Año Nuevo, por lo menos para fines comerciales. (Muchas personas en todo el mundo utilizan tradicionalmente otros calendarios.) Sea cual sea la tradición, este es un tiempo para la reflexión, la renovación, la afirmación y la alegría.
La combinación de nuestras fiestas tradicionales y el inicio de un nuevo año hacen de este un momento natural para revisar el pasado y previsualizar el futuro.
A través del año, trabajamos duro. Estamos ocupados y tenemos tanto que hacer y es fácil perder el rumbo, dar por sentado lo que queremos y descuidar nuestros valores en la prisa por lo que nos pide el día a día. A menudo pienso que el mejor regalo de los días de fiesta es el momento de frenar y recordar nuestras raíces.
Con demasiada frecuencia, estamos distraídos por las prisas y el ruido de la vida diaria. A veces perdemos nuestro camino y nos olvidamos de nuestros objetivos y prioridades importantes. Cuando eso sucede - y nos pasa a todos en algún momento - a menudo nos criticamos a nosotros mismos, y a veces con dureza. Siempre les digo a los clientes "Deja de hacer eso!". Creo que es una pérdida de tiempo, peor aún, puede convertirse en una forma de evitar comenzar de nuevo y moverse en la dirección en la que realmente se quiere ir.
No soy marinero o piloto, pero me encanta la realidad de ver que los buques y los aviones están ajustando su curso casi todo el tiempo cuando viajan a su destino. El viento y las corrientes, los errores humanos y cientos de "pequeñas cosas" constantemente los arrojan ellos fuera del curso.
No es así como realmente es la vida? Tenemos un destino, tenemos valores y deseos, y sabemos de nuestros objetivos finales, pero la mayor parte del tiempo somos sacudidos por los vientos y las corrientes de la vida. Estamos inundados por un proyecto en el trabajo, o una enfermedad en el hogar. Nos quedamos atrapados en un pasatiempo o se nos olvida decir "Te quiero", tantas veces como deberíamos. Eso no es bueno, por supuesto, pero creo que es la vida real. Somos simplemente barcos y aviones, haciendo lo mejor que podemos y somos rechazados, un poco, en todas partes.
La diferencia es que los marineros y los pilotos nunca son sorprendidos, desanimados o se "pierden" debido a un golpe de viento o los golpes que los sacan fuera de curso. Ellos simplemente ajustan y se mantienen en la marcha correcta y (esto es importante) casi todos los buques y aviones finalmente encuentran el puerto correcto o pistas en el aeropuerto justo. Debemos aprender de eso.
Esta temporada de fiestas, tómate el tiempo para revisar y afirmar tu curso en la vida. Tómate el tiempo para ir de compras y hacer todas las "cosas" que tiene que hacer - esa parte es importante - pero en medio del alboroto, sentarse con un lápiz y papel para revisar y recordar tus raíces, a tus seres queridos y tus valores.
Toma un momento para revisar tus metas y trazar un nuevo camino. Si has vagado un poco fuera de curso, ¿entonces qué? Si has sido sacudido y golpeado lejos de tus metas principales, traza un nuevo rumbo y vuelve al trabajo. Un año nuevo está a punto de comenzar, y el sol va a volver. ¡Empieza de nuevo! Incluso la Madre Naturaleza dice que es hora de un nuevo comienzo.
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