Opinión

El efecto económico de la subcontratación

Por José Ricardo Durán


Los cambios a las reglas de juego de la subcontratación se vienen cabildeando desde hace varios meses e inclusive podemos mencionar desde hace años, esto derivado al aumento exponencial de los movimientos monetarios e incremento en la creación de empresas dedicadas a ellas, de acuerdo a datos de diferentes estudios de parte del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), se considera que existen aproximadamente 900 empresas de las cuales solamente 40 son regulares, repercutiendo en una evasión fiscal por año entre 300 y 500 mil millones de pesos desde el 2004 hasta el 2019, encontrando un nicho de oportunidad el gobierno de tinte recaudatorio más que laboral.

No podemos dejar de lado la importancia a estos cambios, que no es prohibición si no regulación del mercado de la subcontratación en nuestro país, que fue votada por 120 senadores de los 128 existentes en la cámara alta, cabe hacerse la pregunta ¿Dónde estaban los ochos senadores restantes? lo anterior es vital debido a la repercusión en el mercado laboral de las decisiones gubernamentales, tomando en cuenta ante estos cambios un 30% serán recontratados, 60% recontratados por otros caminos como puede ser los honorarios, pero un 10% No serán recontratados, en el año  2019 el personal ocupado por subcontratación según cifras oficiales eran de un poco más de 4 millones de personas, entonces serán unas 400 mil personas que no tendrán empleo o se insertaran en la economía informal, un dato no menor para las condiciones que nos encontramos actualmente.

El gobierno, debería hacer un contrapeso al desempleo que se avecina, no con ayuda asistencialista, si no en crear condiciones de políticas públicas para captar mayor inversión, el sector más afectado serán las pequeñas y medianas empresas (pymes), ya que no tendrán manera de respuesta para la carga económica y de infraestructura física para hacer frente a dichos cambios, aunado seguramente a un aumento de precios que serán trasladados al consumidor final.

No es estar en contra de la medida, sino que se tome en cuenta al sector empresarial, que los plazos para regularlo sean los adecuados, que los sistemas para llevar acabo los cambios pertinentes sean rápidos y el sinfín de dudas sean aclaradas cuanto antes, porque hay que empezar a categorizar que es especializado y que no es especializado, los motivos para que soliciten el Registro de Prestadoras de Servicios Especializados u Obras Especializadas (REPSE) de parte de los clientes que contraten ciertos servicios y la negación para obtener el registro por parte de las autoridades, por lo tanto el tema todavía tiene un largo recorrido y mejoras para que en la practica la economía no se vea mermada e inclusive fuga de inversiones sobre todo de las empresas extranjeras, ya que su objetivo es invertir donde haya una estabilidad económica.

 

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