Opinión

Un buen ácido

Por Ramón de la Peña


"La vida del hombre medio es hoy más fácil, cómoda y segura que la del más poderoso en otro tiempo. ¿Qué importa no ser más rico que otros si el mundo le proporciona magníficos caminos, ferrocarriles, telégrafos, hoteles, seguridad corporal y aspirina?" Ortega y Gasset, 1930.
Don Ramón, volví a leer su artículo “Aleteo de una mariposa científica” en el que destaca el “aleteo” de Thomas Middley, un ingeniero que sabia usar la química en aplicaciones industriales. Si aquel que descubrió en 1921 que el tetraetilo de plomo reducía significativamente las vibraciones en los motores de gasolina, pero que al quemar la gasolina con este aditivo libera plomo, el causante de ceguera, daño cerebral, alucinaciones, problemas con los riñones, convulsiones y cáncer, pero también invento los (CFC) clorofluorocarbonos, esa sustancia capaz de darle en la torre a la capa de ozono que nos protege de los rayos ultravioletas. Efectivamente son dos ejemplos negativos de lo que el aleteo de una mariposa científica puede causar.
 Pero déjeme contarle Don Ramón continua mi colega ingeniero Químico, lo que se habla del acido acetilsalicílico, comercializado bajo diferentes marcas, que forma parte del libro de Guiness, que es parte de los tres descubrimientos más importantes del siglo XX, que su uso se remonta siglos atrás cuando el hombre buscando calmar sus dolores físicos experimento con diferentes plantas, una de ellas el sauce, cuya corteza fue usada contra la fiebre y el dolor y que actualmente es considerada como la “medicina milagrosa”
Tras varios años en el olvido, Edgard Stone allá por el siglo XVII, revivió el uso de la corteza del sauce y lo experimento en varios pacientes con un éxito rotundo. Pronto se vio como un posible gran negocio y varias personas intentaron identificar el elemento activo y sintetizarlo. En esto participaron varias “Mariposas científicas” Johann Buchner un farmacéutico alemán aisló el elemento esencial y lo llamó salicilina, con manipulaciones químicas la salicilina la transformaron en ácido salicílico y Charles Gerhardt sintetizó por primera vez el ácido acetilsalicílico, tal y como lo conocemos hoy en día. Pero su proceso era muy complicado y se mantuvo en el arcón de los recuerdos científicos por 40 años hasta que Félix Hoffmann, químico experto de las Industrias Bayer, retomó el estudio del proceso de producción de acido acetilsalicílico. Claro que logro un mejor proceso para que finalmente en 1899 aquel polvo blanco fuera comercializado como la Aspirina que conocemos hoy en día y debido a su eficacia para combatir el dolor y la fiebre y su bajo precio de venta, convirtieron a la Aspirina en el medicamento más popular en el mundo, primero porque inhibe que nuestro cuerpo produzca las prostaglandinas que impiden el control de los mecanismos de inflamación, de contracción muscular y de temperatura. Segundo porque inhiben que las plaquetas que circulan por el torrente sanguíneo se agrupen formando coágulos.
Como podrá intuir estimado lector, estos descubrimientos a fines del siglo pasado han disparado el interés de más “mariposas científicas” creando una especie de maratón de investigaciones, más de 3,000 cada año, para encontrar nuevos efectos positivos de nuestra querida Aspirina. Entre ellos destacan los siguientes como grandes posibilidades: Nos podrá ayudar a evitar el rechazo de órganos en los transplantes; A prevenir el cáncer de colon, de estómago, de mama y el de próstata. A prevenir la enfermedad de Alzheimer; En prevenir la ceguera en los pacientes diabéticos gracias a su capacidad de evitar la formación de pequeños coágulos en los capilares de la retina; En evitar la mayor parte de los abortos de repetición que se dan en mujeres que presentan el síndrome antifosfolipídico.
Una gran felicitación y un mayor agradecimiento a todas las “mariposas científicas” que hacen que tengamos una mejor existencia, "Mariposas Científicas" que son personas educadas, creativas, responsables, trabajadoras y emprendedoras, por eso vuelvo a recalcar la importancia de la educación, sin duda ha sido el gran factor de cambio de nuestro mundo, de nuestro país y de nuestras comunidades.