Opinión

Una navidad inflacionaria

Por Ramón Ortega Díaz


Ya una vez que se dan a conocer los datos de BANXICO e INEGI, confirmamos que no solo será la navidad inflacionaria…sino la cuesta de enero más “inclinada” en 20 años; veamos.

El dato del INEGI con la inflación acumulada al mes de noviembre del 2021 es del 6.97%; mucho mayor a lo que se esperaba (que se proyectaba que estaría cerca del 7% el cierre del 2021) siendo hasta el momento la inflación más alta en estos últimos años del 6.77% en 2017, por lo que tendremos la mayor inflación en 20 años… y continuará en 2022. El elemento que más impacto para el cálculo del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) fue el de la electricidad con una variación mensual en noviembre de un 24.16%, algo que no se tenía considerado y que viene acompañado de ciertas alzas en alimentos como el jitomate, tomate verde, pollo, carne de res, chiles y transporte aéreo. El Gas doméstico bajó, pero en los siguientes meses repuntará su precio siendo solo momentáneo el efecto.

Algo que enciende las alarmas no solo en México, sino en el mundo, es el precio internacional del barril de petróleo y que se están recuperando (los futuros) del anuncio de la variante Ómicron (dado que bajo su precio debido a la incertidumbre de su anuncio en los mercados internacionales) cerrando esta semana la perspectiva en alrededor de 70 dólares y pudiendo llegar en los siguientes meses en 100 dólares el precio del barril del petróleo debido a la alta demanda que se prevé en los siguientes meses.

De ocurrir tal probabilidad, el Gobierno Mexicano tendría que paliar el efecto con estímulos fiscales a la gasolina (Vía IESPS) para que no genere un impacto elevado (solo sería un nivelador al no poder absorber todo vía impuestos, aunque el gobierno espera recaudar en 2022 menos IESPS por esta situación en la Ley de Ingresos 2022) para que no repercuta en los precios de los demás productos y servicios; generando la continuidad de la inflación en 2022. Este dato será la principal variable y determinará si se tendrá una alta inflación o no.

BANXICO anuncio en esta semana el incremento de 50 puntos base en la Tasa de Interés Interbancaria, al pasar del 5 a 5.5%; plasmando en su Anuncio de Política Monetaria: “Las presiones inflacionarias globales e internas continúan afectando a la inflación anual general y subyacente, que en noviembre registraron 7.37% y 5.67%, respectivamente. Las expectativas de inflación general y subyacente para 2021, 2022 y para los próximos 12 meses volvieron a incrementarse, así como las de mediano plazo, mientras que las de largo plazo se han mantenido estables en niveles superiores a la meta.” Por lo que los pronósticos de la inflación son al alza y ¿qué creen? pudiéramos tener una depreciación cambiaria en los siguientes meses…pero ese será un tema por comentar más adelante.

Con lo anterior, se confirma que seguirá aumentando la tasa de interés en los siguientes meses siendo analizado por el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero considerando que la “inflación continúa aumentando, presionada principalmente por los cuellos de botella en la producción, por los estímulos al gasto y la recomposición de este hacia mercancías, así como por el incremento en los precios de las materias primas”. Si a esto le sumamos la cuarta ola de COVID, podríamos tener un panorama no tan alentador.

¿Estanflación? Ya lo hemos comentado en anteriores entrevistas que sería la peor situación económica que podríamos tener en la actualidad; pero no estamos exentos de ella. De darse esto, se tendrían que inyectar (ahora sí) estímulos fiscales a los diversos sectores de la economía, situación que no se dio en el inicio (y transcurso) de la pandemia. La “buena” noticia es que, de darse el incremento a los precios del barril de petróleo, generaría un excedente de ingresos petroleros muy buenos para al país que podrían ayudar a contrarrestar este escenario ¿estaremos listos para dar tales estímulos fiscales post pandémicos?

Entonces, seguiremos (como ya venía siendo costumbre desde antes de la pandemia) una cuesta de enero que se prolongaría en los dos meses siguientes: febrero loco y marzo otro poco.

“La visión gubernamental de la economía puede resumirse en unas cortas frases: si se mueve, póngasele un impuesto. Si se sigue moviendo, regúlese, y si no se mueve más, otórguesele un subsidio.” - Ronald Reagan