Opinión

¿Quién está reprobado?

Por Ramón de la Peña


Me tocó asistir como visor ciudadano el domingo 21 de julio en la aplicación de las pruebas de evaluación a los maestros de Nuevo León que querían una plaza como maestro en el sistema de educación básica en el estado.
Me toco observar un proceso muy bien organizado, muy bien controlado, con un buen número de candidatos tomando una prueba de decenas de preguntas con respuestas de opción múltiple. 
Los resultados ustedes los conocen pues fueron publicados y comentados en todos los medios de comunicación a nivel nacional. Destaco dos comentario que destacaron insistentemente los medios de comunicación:
El periódico Excélsior público el 22 de julio en su página de Internet lo siguiente:
" Siete de cada 10 maestros reprobaron el examen para obtener una plaza en educación básica.
De los más de 140 mil maestros que concursaron, 69.3% respondió correctamente 70 preguntas o menos (lo que corresponde a una calificación menor a 6 en una escala del 0 al 10), de las 120 que fueron válidas para el resultado del examen.
En contraste, solamente tres de cada 10 lograron un resultado aprobatorio, respondiendo correctamente 70 preguntas o más y sólo 2.5% de los postulantes obtuvo una calificación superior a 9.
Mientras, 6.2% tuvo menos de 30 respuestas correctas, lo cual significa que sacaron 2.5 de calificación, y por ende, no tendrá una plaza."
En la misma página de Internet se destaca el segundo comentario: No hay suficientes vacantes para el número de solicitantes que aprobaron la prueba. Se nos dice: "Aunque más de 123 mil maestros tienen derecho a una plaza en el sistema educativo, lo cierto es que no todos empezarán a trabajar de manera inmediata. Sólo uno de cada 10 docentes podrá ocupar el puesto obtenido en el concurso para el arranque del ciclo escolar en agosto; el resto quedará en lista de espera hasta que haya vacantes."
Después de reflexionar sobre los resultados y el proceso de evaluación de los candidatos le comentaría a usted lo siguiente:
Primero ¿la mejor manera de seleccionar a un excelente futbolista, cantante, pintor, editorialista, piloto aviador, conductor de televisión es hacerlo mediante una prueba de 120 preguntas con respuestas múltiples? intuyo que la respuesta es no, la mejor manera de seleccionar al o a la mejor candidata es verlos jugar, cantar, pintar, pilotear un avión, actuar frente a una cámara de televisión. para mi es claro que un excelente profesor no es el que sabe muy bien la teoría de lo que va a enseñar, por el contario el mejor profesor es el que sabe muy bien cómo enseñar y lo sabe hacer. Y por lo tanto la mejor manera de seleccionar a un profesor es verlo actuar como profesor.
El segundo comentario está centrado en el proceso educativo que pasaron todos los candidatos y quienes al tomar la citada prueba un buen número de ellos la reprobaron. Todos ellos pasaron por el sistema educativo que tenemos en nuestro país, pasaron y aprobaron la escuela primaria, la escuela secundaria, el bachillerato y la carrera profesional. Todos ellos tuvieron que aprobar las materias, tuvieron que practicar la manera de cómo enseñar, hicieron una tesis profesional, la cual fue aprobada por el jurado calificador, todos ellos tienen un titulo y una cedula profesional expedida por la secretaría de educación pública.
¿Y después que la secretaría certifica a través de la cedula profesional que esa persona sabe lo necesario para ser un profesor, la misma secretaría la reprueba al ponerle el examen de selección?
Como que no es congruente el resultado de la evaluación de los candidatos con el proceso de evaluación y certificación que otorga la misma secretaria por haber cursado y aprobado todo lo que la misma secretaria ha diseñado para educar a los mexicanos en los 18 años que tenemos que estudiar para recibir un título profesional.
Después de esta reflexión mi conclusión final es que los que reprobaron son las personas que administran y operan el sistema educativo., quienes deben de asumir la responsabilidad de mejorar y enriquecer los contenidos y procesos educativos en nuestras escuelas y rediseñar el sistema de evaluación de los candidatos a ser los profesores de nuestros hijos y nietos.