Son ya más de tres años de gobierno de López Obrador y aún hay quien se sorprende de las ocurrencias de su administración.
Fuimos testigos del folclor de su estilo en la inauguración de una de sus obras emblemáticas, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), en donde vimos desfilar a gobernadores de MORENA y algunos de oposición, miembros del gabinete, representantes del poder judicial y claro, del poder legislativo, siempre alineado en estos tiempos. También estaban algunos de los empresarios consentidos de su administración y los históricos cercanos al poder como Slim o Azcárraga. Los que más sobresalieron fueron cientos de soldados de todos los niveles que han sido beneficiados con esta obra y mejor dicho con lo que va de este sexenio.
El mayor centro de atención fue que una señora vendía tlayudas así como la colocación de forma improvisada de puestos de souvenirs pro AMLO y de gente disfrazada en estilo performance de Brozo y otros miembros de la oposición.
AMLO estaba más que feliz, en tiempo récord había construido un aeropuerto internacional y cumplía con su entrega en una fecha simbólica, el natalicio de Benito Juárez. El único momento de molestia en el presidente fue cuando su esposa la señora Beatriz Gutiérrez Müller hizo la broma de “los minutos” que recuerdan al expresidente Peña Nieto en uno de los momentos más emblemáticos de su paso por el poder.
Pero este tanque de oxígeno fue solo una tabla de salvación. El país está pasando por uno de sus peores momentos, la inflación como no se había visto en 30 años, los homicidios dolosos llegando a la cifra de 116,000 cada vez más cercano a los 120,000 que se registraron en todo el sexenio de Felipe Calderón y una tensa relación con el gobierno de los Estados Unidos que reclama sobre el tema migratorio, la posición de México con Rusia y el aumento de la presencia del crimen organizado en distintos ámbitos del poder.
La sucesión presidencial es otro problema involuntario, se adelantó por su estrategia política pero no está funcionando pues el “fuego amigo” está empezando a salirse de control y el show de la revocación de mandato tuvo que convertirse en una prioridad para levantar la popularidad del presidente y por lo mismo de su gobierno.
En el fondo, la parafernalia de la inauguración del AIFA, la carta contra el parlamento europeo, las acusaciones contra los actores y ambientalistas que se manifiestan contra la construcción del Tren Maya y los ataques diarios contra sus opositores son parte de un juego político ante el desastre de lo que es realmente importante, ¿Cuánto le durará?
El Datillo: José Ramón, el hijo incómodo sigue haciendo de las suyas y es que a pesar de que sus imprudencias causaron un daño en la administración, sigue usando sus redes sociales para atacar a la oposición y también sigue haciendo negocios por sus relaciones de poder, no hay que perder de vista quienes van a llevar la parte mediática de las campañas de MORENA a gobernador de junio próximo; sí, sus amigos más íntimos y sus socios.
