Opinión

Basta ya ¡Que los niños sean niños!

Por Roberto Matosas


La maestra estadounidense Nancy Baily escribe un artículo el pasado 2 de este mes, sobre la necesidad de tener en cuanta a qué edad y cómo deben los niños aprender a leer.
Hay una idea errónea de lo que los niños deben ser capaces de hacer, lo que es apropiado para su edad. He aquí una lista de lo que los niños "típicos" saben al entrar en el jardín de infantes, del Centro Nacional de Estadísticas de Educación, del informe Entrando al Kindergarten: Los resultados de la Condición de la Educación 2000:
*   Sesenta y seis por ciento de los niños que ingresan a kindergarten reconocen las letras del alfabeto.
*    Sesenta y uno por ciento de los niños que ingresan a kindergarten saben leer de izquierda a derecha.
*   Muchos niños de kínder no tienen aún las habilidades tempranas de lectura.
*   Los niños no pueden señalar las letras que representan sonidos.
*   Nuevos estudiantes de kindergarten podrían no ser capaces de leer palabras básicas con la vista todavía.
*   Sólo 1 de cada 50 leen realmente las palabras básicas y complejas al ingresar a kindergarten.
Tenga en cuenta que esto es lo que ocurre, pero no es lo que los niños pequeños necesariamente deben hacer cuando se trata de la lectura.
¿No me creen? Tome cualquier libro sobre el desarrollo normal de la lectura y se dará cuenta de los avances de los niños pequeños cuando estén listos - a su propio ritmo.
La Academia Americana de Pediatría señala el factor crítico en cuanto a cómo un estudiante aprenderá a leer "no qué tan agresivamente", se le de al niño la instrucción, sino más bien su "propio entusiasmo por el aprendizaje." También afirman que muchos de los programas de aprendizaje temprano "interfieren con el entusiasmo natural del niño" al imponer a los niños "concentrarse en las tareas" cuando aún no están listos.
¿Por qué queremos que los niños pequeños aprendan a un ritmo más rápido? ¿Por qué existe esta noción equivocada de que los cerebros de los niños han evolucionado de alguna manera a un nivel superior donde se supone que van a leer más y más temprano?
Toda esta charla de emergencia se ha filtrado en las aulas de Estados Unidos. Es por eso que los maestros de kindergarten ahora creen que todos los niños deben aprender a leer en el kinder. Después de haber trabajado durante años con problemas de lectura y lenguaje con los estudiantes de secundaria y preparatoria, puedo decir que estos nuevos requisitos de lectura para los niños pequeños son terriblemente preocupante, incluso peligrosos.
Muchos niños no van a estar listos, no porque sean lentos, no porque haya problemas de aprendizaje, sino porque son normales y se mueven a lo largo de su propio ritmo! La puerta debe abrirse a ellos en kindergarten y aprender a leer de una manera relajada. Incluso cuando un niño tiene dificultades para aprender a leer (dislexia, por ejemplo), no es saludable atacar el problema empujando al niño a leer más allá de lo que se considera normal.
Cuando los maestros de kindergarten esperan que en cada jardín de niños se concentre en la lectura y en aprender a esa edad, se abre la puerta a todo tipo de problemas. Éstos son algunos de ellos:
No disfrutan la lectura. Los niños aprenden a odiar la lectura. Al evaluar a los niños antes de tiempo, como se hace actualmente en el jardín de infantes respondiendo al test de DIBELS, los niños aprenden que la lectura es una tarea. Se convierte en algo serio - incluso temeroso para un niño pequeño.
El énfasis de vocabulario. Mucha memorización es aburrida. Cuando los profesores se centran en la adquisición de vocabulario y el reconocimiento de palabras, los niños pequeños pierden interés en las historias. Se aplasta la curiosidad. Algunas instrucciones están muy bien, por supuesto, pero enfocándonos tanto en el seguimiento de cada palabra como punto de información es obsesivo.
Profesía Autocumplida. Si un estudiante de kindergarten no está leyendo todavía (es normal!), pero se les trata como si tuvieran un problema, en realidad podrían desarrollar un problema.  
Pérdida de la capacidad cognoscitiva/Juego. Muy centrado en la lectura, a expensas de otras tareas importantes de kindergarten, como el juego, destruye los aspectos críticos del aprendizaje. Sin juego, los niños pierden la capacidad de pensar en las cosas por su cuenta. ¿Cómo funciona este juguete? ¿Cómo puedo poner los bloques juntos para construir una casa? ¿Qué puedo crear por mi cuenta? 
Pérdida de la autoestima. Está bien que algunos niños muestren la lectura en el jardín de infantes, pero los niños que no leen todavía (perfectamente normal) pueden perder la sensación de autoestima. También podrían actuar y convertirse en un problema de comportamiento. Los adultos, después de todo, nunca confiaron en que ellos aprendieran algunas cosas por su cuenta. 
La habilidad en la lectura no lo es todo. Los estudiantes de Kindergarten que ya leen con fluidez pueden tener otros problemas que el maestro pasa por alto. O se aburren porque no se les da nada nuevo que aprender.
La falta de socialización. Sabemos a través de la investigación, como se señala más arriba, que la socialización en este período de desarrollo es importante, pero con el énfasis total en aprender a leer a una edad tan temprana, las habilidades sociales, incluido el juego, las vamos dejando a un lado. Los estudiantes se pierden en el desarrollo de relaciones con otros niños. ¿Cómo van a llevarse bien al interactuar después con los demás en la edad adulta?
 
Demasiado competitivos. A los niños se les enseña a temprana edad que tienen que competir y ganar con el fin de recibir aprobación. Ellos no aprenden a preocuparse por los demás. Ellos saben que algunos estudiantes leen mejor o peor que ellos. El énfasis está en la lectura y no en ellos y en quienes son.
Los niños desfavorecidos. Mientras que algunos estudiantes de familias pobres no pueden haber estado expuestos a los libros y a un entorno de buena lectura desde el principio, empujándolos a leer a través de la evaluación podría sofocar su interés por la lectura para siempre.
Investigación. Empujar a los niños a leer demasiado pronto desafía las investigaciones pasadas por muchos psicólogos y educadores del desarrollo, reconocidos y bien considerados cuyos estudios han resistido la prueba del tiempo.
¿Cuándo van a dejar de humillar a los niños y hacerlos pasar por el aro del desarrollo inapropiado?
¡Basta ya! Deje que los niños sean niños. Que vivan su edad. Que regrese la alegría de aprender a leer.
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