José Maria Pérez Gay: Intelectual, escritor, diplomático, periodista ,traductor académico…
Es difícil encontrar a un hombre con tantos atributos, contrario a la novela inconclusa de Roberto Musil, a quién tradujo al español El hombre sin atributos, José María Pérez Gay fue un hombre con muchas cualidades.
Y nosotros en Veracruz, lo escuchamos a través de la gestión de Ida Rodríguez Prampolini en el IVEC y pudimos darnos cuenta de su aguda pluma y discurso en lo referente al desarrollo cultural de México y su perfil humanístico hacia el mundo. Su carrera diplomática la sostuvo al inicio con Alemania, considerada su segunda patria y posteriormente como embajador de Portugal.
José María Pérez Gay estudió Ciencias y Técnicas de la Información en la Universidad Iberoamericana y un doctorado en Filosofía Germanística en la Universidad Libre de Berlín y de allí su proximidad a la literatura germana y a los autores exiliados por los problemas de antisemitismo durante el gobierno de Hitler, así como los problemas socio- políticos a de la ideologías hegemónicas alrededor de la Guerra Fría y sus detractoras posturas.
Este fue uno de los fuertes de Pérez Gay en su labor de periodista en revistas como Nexos donde el lector aproximó a los lectores con fina sensibilidad y conocimiento a autores como Hermann Bruch, Kakka, Goethe,Elías Canetti, Walter Benjamín, Theodor Adorno, el ya mencionado Roberto Musil y Junger Habermas.
Esta labor es un gran mérito por parte de personas dedicadas a la escritura. No se trata nada más de escribir y cubrir un requisito cuando se es catedrático y hombre comprometido con la Academia, sino el de realizar una tarea de divulgación concisa y atinada para abrir brechas cuando ciertos escritores no son de fácil acceso y tal misión fue pertinaz y lúcida por parte de quien también fuera fundador del Canal 22 y escritor de los títulos narrativos como La difícil costumbre de estar lejos y Tu nombre en el Silencio, de cuya extensión relatística, mencionamos el enunciado: Dios es todo aquello que no hemos sido.
También fue compilador de libros de ensayos como El Imperio Perdido, entre otros. La última etapa de su vida pública la dedicó a asesorar a su amigo Luis Manuel López Obrador.
En un sinnúmero de ocasiones he reiterado la sentencia del mejor homenaje para un escritor, es leerlos. Y con José María Pérez Gay hay mucho por develar, valor principal de los verdaderos creadores.
