Opinión

Taller de Teatro del Museo de la Ciudad

Por Ivonne Moreno


En las presentes celebraciones de Cuaresma, el Taller de Teatro del Museo de la Ciudad, bajo la dirección de Carlos Arturo Corona y la coordinación de Loló Navarro, presentó “La Pasión” en el atrio de la Biblioteca Municipal.
Con un equipo de trabajo organizado, seriedad absoluta en una labor difícil y nada remunerativa, el Taller de Teatro presentó una plausible función para los espectadores que nos deleitamos con la versión personal de Carlos Arturo y Loló, de la vida de Jesús, el Nazareno.
El conjunto de actores compenetraron sus diálogos y pasajes del Evangelio a su propia “pasión”, y correspondieron, en su mayoría, a sus personajes asignados, los recursos de ambientación y escenografía pese a las carencias económicas del el taller, están muy acordes al motivo histórico que obedece “La Pasión”.
En esta peculiar puesta en escena, lo más sobresaliente resultó la integración del recurso humano en todos los aspectos escénicos e interpretativos.
 La participación, de Judas, fue una de las más significativas; el actor está plenamente integrado a su papel: el arrepentimiento, la duda y la traición.   De igual modo los personajes de Poncio Pilatos, Caifás y los miembros del Sanedrín, mostraron conocimiento de la técnica y dominio de la escena. La Salomé de esta “Pasión” se entrega a su papel, danza estupendamente.
Todos los actores en sí, muestran un gran entusiasmo por su trabajo. Los muy jóvenes canalizaron bien su nerviosismo de actores nóveles, creando un rol muy especial: los discípulos de Jesús.
El vestuario de la obra está bien realizado, la iluminación y la coreografía austera, pero sutil , juntos nos dan una ambientación adecuada a la atmósfera del escenario.
Asimismo la musicalización y la serie de transparencias que se proyectan durante la función recrean el espacio donde los actores, en un poco más de dos horas, deleitan al público.
Resalto, para mí lo más importante fue la intención de la coordinación por dar al público una faceta más del talento de los participantes del Taller.
La vida de Jesús la hemos visto en muchas adaptaciones fílmicas y dramáticas, y para el mundo cristiano, rememorar en Semana Santa “La Pasión” es fervor espiritual. En “La Pasión” de Corona y Loló, es devoción y verdadera vocación de gente de trabajo, de teatro. Creo en lo personal, y hago hincapié esto no es solo una muestra de las horas de trabajo de los participantes y de los responsables del Taller que en esta época del año quisieron recrearnos con sus capacidades y amor por el Teatro, sino una verdadera entrega al género dramático.
¡Bravo Loló! ¡Bravo Carlos Arturo! Deseamos esto no sea más que el inicio de un año provechoso y de logros. Que lo poco en material y recursos económicos, no sea un impedimento que ustedes nos muestren su talento, recuerden también son “bienaventurados” aquéllos combatientes, bajo crisis, presiones y vicisitudes por destacar las noblezas del trabajo arduo y de ese universo precioso, pero complejo: el Teatro.
La Pasión tiene 24 años presentándose en el puerto, si quiere disfrutarla vaya los días miércoles, jueves y viernes al Teatro Clavijero, su puesta se hace bajo los auspicios del Ayuntamiento a través de la Dirección de Turismo y Cultura.  
Ivonne Moreno Uscanga
Publicado en el Suplemento de El Dictamen
31 de Marzo de 1991