Opinión

Machos VIP

Por Trixia Valle Herrera


 
Pegado con las Monster Divas* han aparecido una especie nueva de hombres que tienen una mezcla entre Mirey y Macho VIP, en espera de la próxima candidata que haga toda la conquista mientras ellos se sientan a ser admirados y conquistados de todas las formas posibles, incluida su favorita, que es la sexual, sin que requiera de ellos el menor esfuerzo.
En verdad creo que las feministas de los años ´40s, quienes le pusieron el brassiere a la Diana Cazadora y luchaban porque las mujeres dejáramos de ser un objeto de placer, y que por supuesto tuviéramos participación social, voz, voto, trabajo, vida digna y demás cosas; estarían muy contentas de ver que ahora somos luchonas, votantes, importantes personalidades, ganamos dinero, somos tomadas en cuenta y hay una buena parte del presupuesto federal destinado al fortalecimiento de las mujeres. ¡Felicidades! Lo logramos, ¡¡yuppiiiiii!!...
Pero, PERO lo que no contemplaron estas mujeres, y creo que morirían de verlo, es que esta liberación se ha convertido en algunos casos en mujeres arrogantes, dominantes, agudas, criticas, mandonas, malhabladas, borrachas, promiscuas y autoritarias que por sentirse “LIBERADAS” van de cacería, o sea, a conquistar hombres en antros, bares, discotecas, restaurantes, fiestas, escuelas o trabajos y los persiguen hasta conquistarlos o más bien enredarlos y lograr que cedan.
Sin embargo, los hombres “conquistados” con trucos sexuales, invitaciones a comer, cenar, desayunar, viajar o lo que sea… de momento están felices con la oferta y lo FÁCIL que resulta acostarse con ellas, pero a la larga las dejan. Y esto no es lo peor, sino que durante la relación se comportan como Machos VIP. ¿Cuáles? Pues esos hombres patanes, sentados con las pompas en la orilla de la silla, las piernas arriba de una mesa, exigiendo su drink, su sexo, su “dinero”, su todo esto, proviniendo de su novia, amante, amigovia, free o como denomine a la pareja que tiene a su lado. A ella la tiene para beberle los alientos, complacerlo en todo y a cambio de ello la trata mal, la deja plantada cuando quiere, se va con otras, no es capaz ni de llamar por teléfono y si lo hace, le hace una “llamada perdida” para no gastar su crédito y que sea ella quien lo llame. ¡Uffffff! No hablemos de un detalle, un regalo, unas flores, ir al cumpleaños de la abuelita, participar en algo juntos, ayudarle en su mudanza… y bueno ya ni menciono abrirle la puerta, dejarla pasar, caminar juntos, desearle las buenas noches, tratarla con ternura. Jamás. ¡Que lo haga ella!, no que muy liberada”, eso piensan.
¡¿Cómo?! ¿Cómo un Macho VIP que tiene todo, con la mujer lo conquisto, la trata mal y la deja? Pues por eso mismo, porque los hombres que se precien de serlo, no quieren que la mujer los conquiste. La cacería pertenece a ellos. Los detalles y la conquista, pertenecen a ellos y LES GUSTA. Sí, para sorpresa de muchas, a los caballeros les gustan los retos, la conquista, el sentimiento de lograr algo con la mujer que ellos eligieron, y dije ELLOS ELIGIERON, no ellas eligieron. Así, con mujeres Dianas cazadoras en decadencia, no se lo logra el control, ni un paso más en liberación, sino que se logran los, HECHOS A MANO, MACHOS VIP. ¿Estamos seguras que queremos esta especie? Yo no, y en verdad deseo que vayan en extinción muy pronto.
 
 
*Ver columna Publímetro 2ª semana de abril