Opinión

Etapas del despertar sexual de los adolescentes

Por Alejandra Meza


Aprende lo que debes hacer en cada una de ellas con tu hijo adolescente
La pubertad es el momento del despertar sexual. Y eso quiere decir que en la primera etapa de su adolescencia tu hijo o hija va a vivir ese despertar. Como ocurre con la propia adolescencia no todos los niños o niñas la pasan a la misma edad. Ni tampoco son todas iguales. Cada una tiene sus propias peculiaridades, unas son más cortas, otras son más problemáticas, otras empiezan antes o más tarde. Pero en todos los casos es el momento en el que nuestros hijos van a vivir su despertar sexual.
Qué supone esto para ellos
Para los chicos y chicas es una etapa de profundos cambios tanto físicos como emocionales y sociales. Y muchos de esos cambios están provocados, precisamente, por la aparición de mayor interés sexual en sus vidas.
Qué supone para los padres y madres
La pubertad de los hijos suele ser un periodo complicado en la mayoría de las familias. Niños y niñas comienzan a apartarse de la unidad familiar, a adquirir independencia a la vez que van creciendo hacia su madurez. Y estos cambios también suponen, en muchos casos, un tiempo de desconcierto para los padres. A ello se une que sus hijos comienzan a reconocerse como seres sexuales. La sexualidad cobra una gran importancia en la vida de los hijos. Algunos padres hacen como si no se dieran cuenta de ello. Otros, lo advierten sin problema pero no saben bien qué hacer, cómo ayudar a sus hijos, si deben hablarles o no o qué explicarles en esas conversaciones.
Etapas del despertar sexual
Primera etapa: enamoramientos platónicos.
•             En qué consiste: la sexualidad todavía no ha irrumpido en la vida de los niños y las niñas. Es la etapa en la que chicos y chicas prepúberes o en el comienzo de la pubertad se enamoran perdida y platónicamente.
•             Cómo detectarla: los niños y, sobre todo, las niñas se encaprichan de actores, cantantes o deportistas de modo platónico pero con una gran intensidad. Y también de adultos próximos a los que admiran, generalmente solo en el aspecto físico. Es en este momento cuando comienzan a colgar en sus cuartos fotos de esos personajes famosos.
•             Qué deben hacer los padres: mantener con ellos una comunicación fluida. No reporcharles esos amores platónicos ni pretender que no tengan lugar. Se les pasará en un breve periodo.
Segunda etapa. Autoerotismo.
•             En qué consiste: en la mayoría de los casos, los niños y niñas en la primera etapa de su adolescencia comienzan a tener deseos sexuales que satisfacen con el autoerotismo, con la exploración de sus propios cuerpos.
•             Cómo detectarla: algunas señales inequívocas suelen ser el que pasan mucho más tiempo encerrados en el cuarto de baño o en su dormitorio. Y en el caso de los chicos, las eyaculaciones pueden dejar manchas en la ropa de cama.
•             Qué deben hacer los padres: lo primero que necesitan saber los padres es que la masturbación tiene ventajas para los adolescentes. También es importante que entiendan que las niñas y los niños tienen derecho a su propia intimidad. Es fundamental que a partir de esta etapa estén siempre dispuestos a hablar con sus hijos sobre sexualidad y que se aseguren de que los adolescentes tienen la información que necesitan para su edad. Hablar con ellos con naturalidad sobre la masturbación puede ser muy útil, sobre todo para las niñas y los niños que lo viven con una cierta sensación de culpabilidad que puede ser negativa para su desarrollo sexual.
Tercera etapa. Descubrimiento de los otros.
•             En qué consiste: chicas y chicos empiezan a sentir deseo sexual por algún amigo o amiga. Surgen, también en este momento, los primeros enamoramientos o emparejamientos.
•             Cómo detectarla: habitualmente, los adolescentes nos dejan muchas pistas cuando alguien les gusta: escriben su nombre, tienen su foto, están aún más distraidos y se ocupan mucho más de su higiene personal y de su aspecto.
•             Qué deben hacer los padres: como esta es la etapa previa a que los adolescentes se hagan sexualmente activos con otros adolescentes, los padres deben asegurarse de que tienen información fiable y adecuada sobre cómo pueden evitar enfermedades de trasmisión sexual y embarazos no deseados. Pero también es importante que en la educación sexual que se les trasmita haya información sobre lo que son los actos sexuales, sobre la necesidad de respetar a la pareja y sus deseos y sobre el componente emocional de las relaciones sexuales. Muchos adolescentes además no tienen claro cuándo quieren comenzar a ser sexualmente activos, una relación franca y sana con sus padres en la que puedan hablar de estos temas hace que sea mucho más fácil guiarlos.
Cuarta etapa: inicio de la vida sexual activa.
•             En qué consiste: los adolescentes comienzan a tener relaciones sexuales Y en la mayoría de las sociedades la edad media actual para esas primeras relaciones sexuales está entre los 16 y 17 años.
•             Cómo detectarla: si el adolescente no tiene una buena comunicación con sus padres en la que los temas sobre sexualidad estén presentes va a ser imposible para estos saber cuándo su hija o hijo comienzan a tener relaciones sexuales. No solo eso, si no existe esa comunicación, los padres no podrán estar seguros de si su hijo o hija tiene sexo seguro por lo que, en ocasiones, los padres descubren que sus hijos o hijas son sexualemente activos de una manera muy negativa: porque se contagian de una enfermedad de trasmisión sexual o porque se quedan embarazadas.
•             Qué deben hacer los padres: como en las etapas anteriores lo importante es estar disponibles para ellos. Ocuparse de si la información sobre sexualidad que manejan es correcta y saludable y, en caso de que no lo sea, aportarles la información que necesiten. También es conveniente que conozcan a las parejas de sus hijos.