Opinión

Escojan sus batallas inteligentemente

Por Ramón de la Peña


El crecimiento no es un proceso de acumulación, sino de eliminación; Si quieres crecer necesitas eliminar lo que no te deja avanzar. Bruce Lee
Les comparto un mensaje que recibí de un colega ingeniero químico, a quien conozco hace ya buen tiempo y con el que me une una buena amistad. Gracias Gonzalo Mitre Salazar.
El mensaje se inicia diciéndonos que: “Cuando un año comienza, la gente tiene la costumbre de auto imponerse compromisos que tratará de cumplir. Buenos propósitos les llaman. Pero también se ha hecho costumbre, que a las primeras semanas y antes de que se acabe enero, la serie de compromisos se vienen abajo.
Y, ¿sabes por qué sucede esto? nos pregunta, pues porque el planteamiento que nos hacemos no es el correcto. Casi todos piensan sólo en agregar. Sí; agregan responsabilidades, compromisos, acciones; en fin, elaboran una lista en la que van añadiendo las cosas que piensan poner en práctica durante los doce meses que están por venir.”
Yo te quiero proponer algo diferente, nos dice Gonzalo: “Primero haz un esfuerzo y, en lugar de agregar, elimina de tu vida lo que te parezca inadecuado, lo que en lugar de fortalecerte te intoxica. Lo que pongo a tu consideración es que, en lugar de continuar acumulando cosas, utilices éste año haciendo un trabajo de desintoxicación. Sí; de desintoxicación mental y física.”
 Te invito, continúa Gonzalo, a que pruebes las siguientes seis estrategias, con la recomendación general: Lo que de plano no puedas cambiar, acéptalo, déjalo como está, no te estreses.
 Las estrategias son las siguientes:
 “1. Lo que tengas que perdonarte. ¡Perdónatelo! Deja de castigarte y continúa tranquilo tu camino. Que las cosas indebidas que cometiste en el pasado te sirvan de aprendizaje, no de castigo.
 2. Si alguna persona en tu entorno te quita energía y no agrega ningún valor a tu vida, de forma gentil y educada rompe el contacto con ella. Si de plano no puedes dejar de tratarla, por lo menos, disminuye la interacción con ella al mínimo.
 3. Deja ya de esforzarte por quedar bien con todos. Esos intentos consumen mucha energía. Mejor queda bien contigo primero. Si atiendes esta recomendación, vas a tener el vigor que se necesita para relacionarte con la gente que sí agrega valor a tu vida.
 4. Elimina tus preocupaciones y conviértelas en un listado de acciones. Si una preocupación no se puede traducir en una acción, haz las paces con esa preocupación. ¡Cede el control que te esta desgastando!
5. Desintoxícate mentalmente tomando conciencia de que no debes comprar problemas que no te toca a ti resolver.
6. Hay mucha gente que necesita la ropa y los utensilios que has dejado de usar. Deshazte de esas posesiones y lleva esos recursos a centros donde
Puedan encausarlos para que lleguen a la gente que de veras los requiere.
Te vas a sentir muy bien: desahogarás tus espacios y ayudarás a otras personas.”
Estimado lector, que tenga una excelente semana y cuídese mucho.