Opinión

Detalles del Matrimonio

Por Alejandra Meza


Por supuesto que en un matrimonio no todo es color de rosa. Existen situaciones positivas y negativas.

Son positivas cuando hay armonía y el resultado consecuente es alegría y paz. También cuando los esposos viven en un ambiente de cooperación, comprensión, respeto y protección.

Son negativos cuando por el contrario, viven con frustración, sin metas ni dirección.

Según los escritores cuando, por el contrario, viven con frustración, sin metas ni dirección, según los escritores de la Biblia, sucede lo mismo en nuestra relación con DIOS. Mientras tenemos comunión continua con EL, tendremos alegría, paz y perdón; pero si rompemos esa comunión, sentiremos frustración, y perderemos el propósito de nuestra existencia como personas y como matrimonio. Es importante que conozcamos los frutos que cosecharemos si mantenemos una buena comunión con DIOS y con nuestra pareja así todo fluirá en armonía y felicidad.

 

Ajustes en los dos años de matrimonio

Las parejas que recibieron una orientación prematrimonial y tuvieron un buen noviazgo para conocerse sanamente están mejor equipadas para enfrentarse a los ajustes de los primeros años de matrimonio.

Esta primera etapa se caracteriza por lo siguiente:

1. los esposos descubren  sus virtudes y defectos, en especial , aquellos que no surgieron durante el matrimonio: porque eso si en el noviazgo a la mujer le dan detalles flores, peluches , se acuerdan de el día que se hicieron novios y después cuando ya se casan y firman YA SE LES OLVIDO porque ya  se relajan NO, ESO NO, y la mujer igual antes era  MI OSITO VEN POR FAVOR ahora ella  le llama por su nombre de pila a gritos y hasta con groserías  ejemplo:  VEN PANZON, jamás dejen de enamorarse día a día no olviden los detalles y el cariño verbal o físico porque eso va a alimentar el amor.

 2. Tienen la oportunidad de corregir esos defectos en la marcha, y afirmar su matrimonio sobre fundamentos sólidos.

Luego de dos meses de matrimonio, una joven esposa decía: Antes el no era así. Lo veo muy cambiado, diferente. Me quiere, pero cambio mucho. Cuando éramos novios, era más atento, respetuosos y considerado, pero ahora…

 

Cuando los hijos llegan

La llegada o nacimiento de los hijos siempre es causa de alegría y bendición; pero también debemos reconocer que la pareja ingresa a una nueva etapa y debe hacer los ajustes que la situación exige. Citaremos algunos de ellos.

Ajustes emocionales. Desde el momento que nace el bebé comienza a ser el centro de atención de los padres, abuelos, familiares y amigos. El esposo que no está preparado para esa situación sentirá celos porque su esposa no lo atiende como lo hacía antes o viceversa.

Ajustes económicos. Además de los costos médicos y de hospitalización previstos, la llegada de un nuevo miembro a la familia ocasiona gastos inesperados o imprevistos.

Estas experiencias sin la colaboración, comprensión y respeto mutuos, pueden ocasionar fricciones en el matrimonio, que si no se resuelven se convertirán en heridas difíciles de curar.

También se producen ajustes cuando los hijos crecen, llegan a la adolescencia o dejan de vivir con los padres.  Todos estos cambios crean tensiones que r requieren madurez, cooperación y sabiduría para superar estos nuevos ajustes.

 

Comprometerse de corazón en el matrimonio por amor y respeto

Estar casados no significa que debemos perder el romance dentro del matrimonio. Que la pareja se comprometa a mantener vivo el amor que existen entre ellos significa que:

Desean cultivar los sentimientos de amor a que constantemente se expresaban cuando era novios o recién casados.

Desean cultivas las actitudes de amor, como el respeto, la colaboración, la aceptación, la comprensión el compromiso.

Se comprometían a ayudarse mutuamente en la solución de los problemas.

Se comprometían a cultivar el respeto mutuo.

Debemos expresar el respeto a nuestro cónyuge en nuestra casa, cuando estamos con amigos, en la iglesia   en la oficina o en cualquier o lugar.

Es bueno que nuestros hijos vean el respeto que tenemos hacia nuestro conyugue y la disposición para cooperar en todo.  Así también cuando estemos con amigos o amigas, nunca debemos hablar mal de nuestro esposo o esposa. Ni criticarlo, ni juzgarlo mucho menos maldecirlo porque todo a larga del tiempo se regresa. Mejor da gracias por el esposo o la esposa que DIOS te mando.

Esto es únicamente para los que creen en Dios, Cristo o es un matrimonio religioso.

Se comprometan a permitir que cristo fuera el señor de su matrimonio.

Si deseamos fortalecer nuestro matrimonio debemos aceptar las prioridades bíblicas que dios estableció: que CRISTO sea el SEÑOR de la vida matrimonial y el SEÑOR de la familia.