Opinión

Los Flamers... 50 años de trayectoria

Por Ricardo Homs


Recuerdo con mucha exactitud un concierto de los Flamers cuando ellos apenas iniciaban su carrera musical. Era en un teatro o auditorio de un sindicato, ubicado en la esquina de 16 de Septiembre y Víctimas del 25 de junio.
Recuerdo a Roberto y Eugenio Bueno en el escenario, contorsionándose con guitarra y bajo hasta caer de rodillas en el piso. Vestían suéteres como los que habían puesto de moda Paul Anka y César Costa. Yo tendría trece o catorce años y ellos solo unos cuantos más.
Fue impactante y así descubrí mi vocación con la música. A partir de ahí de modo obsesivo no dejé de escuchar la XELL, “La chica musical” que transmitía todos los éxitos del Rock & Roll y baladas y cada año organizaba en el salón Villa del Mar un concierto con los cantantes y grupos de moda de fama nacional e internacional. Tiempos de Figue (Figueroa) como programador e Ismael Landa Mortera como locutor.
En esos tiempos los Flamers compartían escenario con Los Rockers, que traían un excelente requinto en Ramón Herrera, Los Clippers, los King Boys y otros que se me escapa su nombre.
Pocos tiempo después, con quince años de edad junto con Mario Oropeza, -conocido como Beethoven-, fundamos un grupo de vida efímera llamado los Alamins y ésto me acercó con los hermanos Bueno y los Flamers, con quienes a veces nos echábamos “el palomazo”.
Eran los tiempos de Gume Bazán como cantante, Monchín en la batería, Jorge Sánchez en los teclados y los hermanos Bueno.
Época del programa Discoteque Orfeón a Go Go, que se transmitía en el Canal 2 de Televisa y donde ellos acostumbraban participar alternando con los Locos del Ritmo, los Hooligans, los Rebeldes del Rock, los Rocking Devils, los Belmonts, los Hitters, los Hermanos Carrión, los Babys, así como también leyendas como Bill Halley, Dionne Warwick, James Brown, Jackie Wilson y artistas del momento como B.J. Thomas y Union Gap además de otros grupos de gran prestigio mundial en ese momento.
Ese programa logró consolidar un gran éxito nacional en la voz de Gume Bazán, “Dame una señal”.
Todavía recuerdo la grata experiencia de haber tocado como emergente con los Flamers la batería para cubrir la salida de Monchín durante la semana santa de 1968 en un lugar llamado “Almar”, que estaba ubicado en el boulevard, frente al Colegio Rougier. Esto mientras ellos conseguían un baterista. Seis meses después ya estaba yo en la Ciudad de México cursando la universidad y perdiendo contacto con el ambiente musical.
Después a fines de los años setenta y principio de los ochenta vendría el cambio de género musical para los Flamers, incursionando en el ámbito tropical, donde también tuvieron grandes éxitos.
Ahora, festejando sus 50 años de trayectoria, se realizó en el teatro de La Reforma un magnífico concierto pleno de nostalgia, con la participación, -además del grupo actual de los Flamers y la actuación de Gume Bazán cantando los éxitos sesenteros-, escuchamos a Enrique Guzmán, Roberto Jordán, Baby Bátiz, Charly Castillo que interpretó éxitos de los Hooligans, grupo del que formó parte y Menny Muñoz, vocalista de los Hitters y Ronnie, quien formó parte del grupo vocal panameño los Crooners.
Una velada llena de nostalgia.
ADICIONAL
Pocos lo saben, pero ahora que se proyectó la película The Jersey Boys, que narra la historia de Frankie Valli, vocalista y uno de los fundadores del grupo vocal norteamericano más emblemático de inicios de los años sesenta, “The Four Seasons”, es buena oportunidad para recordar que Jorge Mabarak, un excelente tecladista que regresó a vivir a Veracruz a mediados de los años ochenta, mientras vivió en Estados Unidos había formado parte del grupo de Fankie Valli, quien interpretara éxitos como “Can`t take my eyes off you”, “My eyes adored you”, “December 1963”, “Grease”, “Cherrish” y otras más.