La sección 22 de la CNTE exige que Oaxaca tenga su propio marco jurídico relativo a educación, desconociendo a la Constitución de la República Mexicana, (antiguamente los Estados Unidos Mexicanos), lo que equivale a independizarse de México, pues las leyes de carácter federal no son optativas.
Esta sección sindical pretende ser reconocido como “autoridad educativa” y habiendo extorsionado al Gobierno del Estado de Oaxaca y al congreso local, pretende crear sus propias leyes.
La CNTE a final de cuentas no es ninguna autoridad y no tiene representatividad pública sino sectorial y su ámbito es el laboral y no el político.
Sin embargo, muy al margen de su soberbia ofensiva, resulta inentendible que tanto el Congreso de Oaxaca, -como el gobierno estatal-, hayan tomado en serio esta exigencia y la estén cabildeando ante las instituciones de carácter federal. Algo tan inviable y viniendo de un sindicato tan conflictivo, ni siquiera debiese ser tomado en serio.
Ya es el momento de que caiga sobre esta sección sindical todo el peso de la ley por los actos de vandalismo que cometen, pues entre más se les tolera, más se estimula su beligerancia.
Los tiempos de la negociación quedaron atrás desde hace mucho tiempo. Cualquier negociación para que sea válida exige apertura y la CNTE no la tiene. Su actitud es de desafío al estado de derecho y eso es intolerable.
La violencia con la que actúan y los daños a terceros, les colocan en el ámbito delictivo, al margen de la ley.
Aceptar la creación de un contexto jurídico aplicable a un solo estado de la república, invalidaría al estado de derecho que regula la vida de todo México. Abrir la puerta a esta exigencia ridícula, es inequitativo y además estimula que otros, -no sólo del ámbito magisterial-, sino social y político en lo general, califiquen al estado mexicano como vulnerable, débil y carente de liderazgo.
¿Cómo se le podría negar a otro sindicato, -o algún organismo ciudadano-, alguna propuesta que implique rechazar leyes de carácter federal, si ya se estableció un precedente? . No puede haber excepciones si no son aplicables a todos aquellos que soliciten el beneficio de esta figura jurídica.
Es urgente conocer un pronunciamiento de la Suprema Corte de Justicia de la Nación pues el hecho de que el gobierno de una entidad federativa esté promoviendo el reconocimiento a esta aberración jurídica, significa una controversia constitucional.
¿Qué sucedería si el gobierno federal dejase de enviar recursos del “Ramo 33”?.. ¿Cómo sobreviviría este estado? La dependencia de la federación es casi absoluta.
Definitivamente esta exigencia sindical no tiene sentido ni viabilidad y es necesario enfrentar con la ley en la mano a este grupo, pues ha llegado demasiado lejos.
