Opinión

Yo Primero

Por Trixia Valle Herrera


¿Te has fijado como en otros tiempos primero era el otro, primero era la Patria, primero eran tus obligaciones o primero eran tus padres? Me pregunto muchas veces cómo llegamos hasta aquí, al punto sin retorno visible en la cultura del “yo primero”. Yo paso primero, a mi no me importa nadie, tengo que ganar, sin compasión ni respeto por el otro… y ya ni qué decir sobre poner primero a “La Patria”, que es nuestra madre, nuestro país, nuestra identidad, nuestro refugio, nuestro presente, pasado y futuro y la tierra que nos da la posibilidad de crecer y desarrollarnos, no, de eso ya ni hablamos, puesto que se ha dejado en el último lugar de importancia al amor y respeto por nuestro país y hasta vemos en el grito y en el desfile a niños irreverentes aburridos en el balcón.

La imagen de nuestro país, que es lo que nos da la identidad, y al final nos abre las puertas y oportunidades en el extranjero, hoy se nos está volteando en contra de manera peligrosa. Ya hay lugares en donde nos ven con cara de inmigrantes invasores, otros como narcotraficantes mundiales, otros como gritones y lacras… ¿Qué pasó con esa hermosa imagen que teníamos los mexicanos a nivel mundial que cuando llegabas a otro lado te decían con un suspiro de amor “ah… México, hermoso México”? ¿Qué pasó con ese amor hacían nuestra nacionalidad a nivel mundial?

Como buena pirámide, todo comienza desde arriba, de hecho, es una de las leyes universales “como es arriba es abajo y como es afuera es adentro”. Es ley de vida, es decir, si las personas se corrompen en los altos niveles, los de abajo comenzarán a hacer lo mismo por inercia y por ley… Yo no sé qué tanto haya cambiado arriba pero si veo un cambio abajo, en la ciudadanía común y corriente donde de alguna manera todos nos hemos comenzado a corromper. Y corrupción también es la manera en que nos expresamos de nuestros semejantes, el poco amor que mostramos a nuestra misma familia o el sólo estar criticando a las autoridades de cualquier tipo. Todo lo que se hace para pasar “yo primero” o buscar sólo intereses propios.

Hoy es un buen momento de volver a ser los mexicanos solidarios, auténticos, interesados en los demás, con amor a nuestras tradiciones, que fuimos en alguna época. Hoy es momento de levantarnos en contra de leyes que corrompen a la infancia y juventud y manifestarnos en contra de ellas -como sucedió en el DF- cuando querían que los niños desde los 11 años pudieran cambiar de sexo o abortar sin permiso de sus padres o tutores y gracias a la presión de la sociedad civil se fue para atrás su ley. Mucho que hacer y hoy podemos comenzar, yo sí AMO a mi país, ¿y tú?