Opinión

La corriente del vacío

Por Trixia Valle Herrera


“La desvalorización del mundo humano crece en razón directa de la valorización del mundo de las cosas”, dijo Karl Marx y enuncia perfectamente el problema que hoy vivimos: la corriente del vacío. ¿Qué es la corriente del vacío? Es una corriente de consumo que nos dice que el tener es indispensable y que la razón de la existencia está en la emoción de la novedad, de estrenar cosas y de usarlas para luego tirarlas aspirando otras nuevas, todo esto sucede porque la CORRIENTE busca llenar el vacío, los huecos del corazón de las personas con estas cosas -y al no llenarse- buscan otras mejores, para ver si con eso sí se llena.

Se convierte en la carrera de la rata… nunca llegas a ningún lado porque entre más tienes, más quieres. Así que no sólo se le ha dado un sobre valor a las cosas, sino que vemos una creciente tendencia en “cosificar a las personas”. Esto sucede cuando las personas se convierten en objeto de la diversión o del placer de otros. Se dice que utilizar a otro, es reducirlo a una cosa para “usar y tirar” y desafortunadamente vemos una creciente tendencia en utilizar a los demás.

En el caso de bullying el problema estructural reside en cosificar a las personas para reírse un rato. “Te aviento”, “te pego”, “te uso”, sólo para divertirnos todos a costa de ti sin pensar en lo que sientas. En el tema sexual, incluso los jóvenes, sobre todo las mujeres, dicen entre ellos: “me dí con un güey”… esto significa que tuvieron relaciones con alguien de quien ni siquiera recuerdan su nombre. Es decir que se utilizaron mutuamente como “cosas” para sentir placer y ya, tal como perros que se cruzan en la calle y jamás se vuelvan a ver.

En resumen: la corriente del vacío, consiste en la cosificación de las personas al grado de que hoy se le da más valor a una pertenencia, que a una persona; que los padres son más movidos por dar regalos, que dar amor y presencia; que en algunos noviazgos y matrimonios el amor se mide por los regalos que me das… La corriente del vacío no se puede llenar ni con cosas ni con personas cosificadas, ya que la carencia del corazón sólo se llena con un propósito más grande que uno mismo y si se quiere llenar con cosas materiales que por muy bonitas y caras que sean, son sólo ¡cosas!, así que esta satisfacción de sentirte completo jamás llegará en la carrera de la rata por el tener.