Opinión

Gala Española en el Teatro Clavijero

Por Ivonne Moreno


Los pasados jueves y viernes teniendo como escenario el Teatro Clavijero se presentó una fusión muy buena de música y danza.

La primera estuvo a cargo de la Orquesta Sinfónica Juvenil Daniel Ayala y la segunda de la Escuela de Danzas Españolas de Elba Cena.

El público disfrutamos de la extraordinaria música de Joaquín Rodrigo, Gerónimo Giménez, Francisco Tarrega, Manuel de Falla, Maurice Ravel, así como de Mozart, Zaldívar y Bouccherini,  bajo la batuta del joven director Moisés Arango y la participación de Rafael Jiménez (guitarra) y Karla Jiménez (violoncello).

Sin duda alguna las combinaciones de nivel artístico, cuerpo- armonía, cuerdas- movimiento al unísono de palmas y castañuelas ponen en sintonía a la emoción y al añoranza, pues todo esas noches, olían a la Alhambra, nos citaban en el centro del Patio de Los Leones, nos citaban  en el  Sur de España y nos encadenaba a  los romanceros de García Lorca y los cuentos de Washington Irving.

Tanto el EMBA (a punto de cumplir 60 años) como la Escuela de Elba Cena son aportaciones veracruzanas, porteñas, baluartes de los cuales estamos muy orgullosos, ellos son muestra fehaciente de la constancia y del mérito por recuperar nuestra verdadera identidad cultural: el arte.

Estas noches de gala nos vienen como un remansa en un marco de  agravios y sinsabores por la violencia social de los últimos días en la sociedad mexicana. Nos permite reflexionar acerca de la importancia de la expresión de la música y el baile en la formación de los jóvenes, admiramos la constancia de Elba Cena, Vanesa Aguirre, Roxana Muro, Guadalupe Díaz Mirón. Ivette Carus, María Alejandra de Florencia, Isasi  Aguirre, Melina Palacios, Valeria Diez, Ane Ruiz, Valeria Inclán, Noelia Morel, quienes junto con las maestras Lucía Ortiz y Elba Cena arrancaron  beneplácito en sus espectadores.

El Ayuntamiento de Veracruz y la Dirección de Turismo y Cultura trabajan por asentar el apoyo del talento veracruzano entre la comunidad, deseosa de conectarse con su buena disposición con el quehacer artístico.