Opinión

Erradicar el bullying para frenar la violencia en México

Por Trixia Valle Herrera


 

Todos somos parte de lo mismo, hechos de lo mismo y unidos por lo mismo. Al ser parte de un contexto, estamos interrelacionados para vivir y compartir costumbres similares que nos llevan a completar experiencias conjuntas. Mucho me han preguntado, si la ola de violencia en nuestro país, tendrá que ver con el aumento impresionante que ha sufrido el bullying desde 2007. Confieso que al principio la pregunta me molestaba y hasta pensaba que la gente quería sólo hablar mal de México. Pensaba que eso estaba pasando sólo en ciertas ciudades de Tamaulipas y que ahí acababa el problema. Para mí, el negar la violencia del país que amo, era una manera de defenderlo.

Sin embargo, para 2012, ya era imposible negar lo que sucedía y que la violencia aumentaba día con día… Ya no eran las ciudades de Reynosa y Nuevo Laredo el problema, ahora se trataba de los Estados de Tamaulipas, Michoacán, Morelos, Guerrero, Coahuila, Sinaloa, Veracruz, Estado de México y Chihuahua. Comenzaba a infiltrarse el miedo en los hogares, la gente comenzó a dejar de salir y por supuesto los niños en las escuelas empezaron a actuar de forma más violenta, ya que el factor del miedo nos lleva a actuar a la defensiva, lo que aumenta la violencia.

Así como el aire, la violencia ha ido llenando los espacios entre los mexicanos donde niños y adultos por igual estamos enojados, a la defensiva y agresivos. En realidad estamos tristes por todo lo que estamos viviendo, tristes por lo que nos gustaría negar y tristes por lo que ya no se puede dejar de ver. El bullying –ahora sí lo puedo decir- es en parte un reflejo de las ideas promovidas por los medios de comunicación sobre violencia, erotización y la falta total de respeto que se muestra ahora hasta en Disney Channel; pero por otro lado, en México, donde ocupamos el primer lugar en bullying a nivel mundial de acuerdo a la OCDE, sí tiene mucho –muchísimo- que ver el nivel de violencia en nuestro país.

Los niños nos están gritando ESTAMOS ENOJADOS, NO NOS GUSTA. Su conducta es simplemente el reflejo de su sentir. Así también estoy segura que si los hogares siguen recibiendo niños que comiencen a despertar y voten por la paz, comenzando por la escuela que es su entorno conocido, muchos padres caerán en reflexión sobre sus conductas violentas y así podremos ir frenando la ola que se nos viene encima como el tsunami.

Educar para la paz y promover campañas de sana convivencia han demostrado crear cambios estructurales en las familias de las comunidades a las que a través de Fundación en Movimiento, A.C. hemos llegado. Llevamos más de un millón de niños impactados y más de medio millón de padres de familia. Si el sistema educativo público tiene 23 millones de alumnos y el privado 2 millones, aún nos faltan 24 millones, aún así vale la pena seguir luchando y seguirlo intentando por un México en paz que comience con niños y niñas que se respeten.

En mi experiencia de 10 años y al haber impartido más de dos mil conferencias a lo largo y ancho de nuestro país, lo único que les puedo asegurar es que niños, niñas y jóvenes quieren ser buenos pero no saben cómo… no saben comenzar a vivir la paz pues piensan que si lo hacen serán tachados de débiles y otros se aprovecharán. Así que darles el CÓMO vivir en paz y demostrarles que se vive mejor, es una solución hormiga, pero son esas soluciones hormiga –de uno a uno, de boca en boca, de persona en persona- los que crean una profunda transformación.

¿Nos quieres en tu escuela? www.fundacionenmovimiento.org.mx o llámanos al 13278123.