En días pasados el Museo de la Ciudad, cumplió 44 años. Y de esperarse fue un recuento de sus anécdotas y de sus menesteres a través de políticas culturales atadas o no a la administración municipal.
Un recorrido por la memoria de personajes como Juan Vicente Melo, Loló Navarro, Miguel Capistrán, Joaquín Segarra y de invitados rutilantes en la cultura: Ofelia Guilmain, José Luis Cuevas, Carlos Pellicer, Carlos Monsiváis, Vlady entre otros fue en grato recuerdo y fina ironía en la voz y pluma de Marcela Prado.
Marcela ha sido un personaje, así se lo ganó, peculiar en el puerto de Veracruz. Es oriunda de Córdoba pero su cercanía a la capital del estado y al puerto por medio de la Universidad Veracruzana le gano importantes notas en el periodismo y en la difusión artística.
Ha escrito libros: Desde el Portal, Decimas, Apuntes de Familia y además fue por décadas articulista. Creadora de la única página dedicada a la Tercera Edad, donde adultos mayores participaban desde sus trincheras empíricas.
Marcela nos recreó con sus andanzas por el medio artístico en el puerto. Señaló las debilidades y fortalezas de nuestro medio y consiguió aplausos, risas pero sobre todo reflexiones en cuanto a la promoción cultural.
Al lado de su incansable compañero el arquitecto Luis Manuel Tello, Marcela ha cruzado fronteras de acción para ubicar y reubicar a nuestro ámbito en los lindes de la conciencia, es decir a preguntarse el porqué de las tareas de organización en relación a exposiciones, conciertos, veladas literarias y libros una materia amada por la Gran Bruja.
Aplaudimos su agudeza y la conminamos a seguir compartiendo sus recuerdos con quienes amamos a Veracruz a ultranza de mezquinos intereses.
