Opinión

Cómo han pasado los años

Por Ramón de la Peña


 

Estimados lectores comparto con ustedes un mensaje que redacte hace tiempo, pero dadas las circunstancias en las que vive nuestro país, veo que continua siendo vigente. El mensaje se inicia diciendo:

Pero no solamente han pasado los años, sino que también han cambiado las formas, los estilos, las oportunidades que hace que algunos modelos antiguos de ver las cosas, fábulas, consejos y estrategias ya no necesariamente aplican tal cuales. Al ver mi cara de no te entiendo, mi correctora de estilo continúa diciéndome:

Déjeme contarle tres versiones de la misma fábula para que vea como la antigua recomendación regiomontana de trabajo, ahorro e inversión, se puede ver de tres maneras distintas. Se acuerda de la antigua fábula de la hormiga y la cigarra, si esa que dice: Que la hormiga trabaja a brazo partido todo el verano bajo un calor aplastante, con el producto de su trabajo construye su casa y llena  su almacén de víveres para el invierno. Por otro lado la cigarra se pasa el verano bailando y jugando. La fábula nos dice que cuando llega el invierno, la hormiga se refugia en su casa a disfrutar los resultados de su trabajo y la cigarra, tiritando de frío sin casa y sin comida se muere de frío.

En la segunda versión la fábula se inicia de la misma manera y continua igual hasta que la hormiga se refugia en su casa a disfrutar los resultados de su trabajo. Pero al día siguiente alguien llama a su puerta y para su sorpresa ve a la cigarra dentro de un Ferrari y envuelta en un valioso abrigo de finas pieles.

Pero su sorpresa aumenta cuando la cigarra le dice: Voy a pasar el invierno a Paris, te agradeceré que cuides mi casita (casota diría la hormiga) que me acabo de comprar. 

La hormiga como buena amiga le dice, desde luego que sí, pero ¿Qué hiciste, como conseguiste el dinero necesario para comprar el Ferrari, la casa, tu ropa y el viaje a Paris? Te cuento, le dice la cigarra, yo estaba cantando en el Bar del pueblo, cuando a un director de cine que estaba en el Bar le encanto mi voz y me contrato para hacer presentaciones en Europa, empezando en Paris, ¿Qué te puedo traer de Paris? Termina la cigarra.

Dile al autor de la fábula que ha sido norma de mi vida, a La Fontaine, que se vaya al diablo (claro en la fábula nueva se usó una palabra mexicana más fuerte)

La tercera versión nos indica el camino de la descomposición social que puede ocurrir en todas las comunidades excepto en México, me dice con sonrisa socarrona mi correctora de estilo. En esta tercera versión la fábula se inicia de la misma manera y continua igual hasta que la hormiga se refugia en su casa a disfrutar los resultados de su trabajo.  

Pero la cigarra, tiritando de frió llama a los medios de comunicación más importantes de la zona y organiza una rueda de prensa en la que se presenta como un ser desprotegido, y denosta contra seres como la hormiga que tienen vivienda y comida, cuando hay otros como ella que tienen frío y hambre.

La televisión pasa esta entrevista un buen número de veces, muestran a la hormiga bien calientita en su casa y con la mesa llena de comida, llaman a las autoridades del municipio para que resuelvan la situación de la pobre cigarra.

Un grupo comunitario organiza una marcha de solidaridad con los que menos tienen, un grupo agresivo se manifiesta delante de la casa de la hormiga, a quien catalogan de insensible, y como regalo final le grafitean la casa.

La historia termina cuando la hormiga emigra a otro país donde puede disfrutar de los frutos de su trabajo, su casa se transforma en un albergue comunitario para las cigarras que aprendieron a vivir de la “caridad” de la gente y de las organizaciones gubernamentales y de sus programas de apoyo. Finalmente la casa termina siendo ocupada por una banda de arañas inmigrantes.

¿Qué tipo de comunidad queremos en Nuevo León y México? Me gustaría que fuese una comunidad que motive, premie, eduque, apoye y resalte el trabajo de personas como la hormiga y como la cigarra cantadora que usa sus talentos para progresar. Pero también una comunidad que evite que las cigarras infantiles se transformen en depredadores de su propia especie.