Me toco asistir a una interesante charla sobre lo que está haciendo la organización Mexicanos Primero, (www.mexicanosprimero.org) cuya misión esencial es mejorar la educación en nuestro país a través de la exigencia y participación ciudadana.
En la misma nos presentaron una película dirigida por Juan Carlos Rulfo y Carlos Loret de Mola, titulada con un adjetivo calificativo, ¡De Panzazo!, que describe lo que está pasando en muchas escuelas de nuestro país.
Pero además de presentar un diagnostico que refleja muchos de los problemas de nuestro país, incluidos la ilegalidad, la impunidad y la corrupción, también nos presentaron un programa para participar en la transformación de nuestro sistema educativo. No solo se vale criticar, sino también debemos de proponer y participar en la solución.
El programa lo titulan EMA: E de exijamos a las autoridades que eleven la calidad educativa; M por Mejoremos la escuela; y A por Actuemos.
¿Que proponen que hagamos?
1. Continuamente decir: Le exijo a las autoridades: Elevar la calidad educativa; Ampliar los horarios escolares; Garantizar condiciones para que todo joven pueda terminar preparatoria; Publicar cuantos maestros hay, donde están y cuánto ganan para transparentar el gasto; Terminar con la venta, herencia de plazas y las comisiones no educativas; Evaluar y capacitar a todos los maestros y premiar a los mejores.
2. Continuamente pedirle a la escuela que: No falten los maestros ni se pierdan clases; Todos los maestros se capaciten y sean evaluados; Mejore las clases y obtenga mejores resultados en la prueba Enlace; Los padres participen en las decisiones importantes.
3. Que continuamente nos comprometamos a: Conocer a los maestros de mi hijo y apoyarlos; reforzar en mi casa los conocimientos que aprenden en la escuela; Leer 10 minutos diarios con mi hijo; Participar en acciones de mejora para la escuela; Ser parte del movimiento para tener una educación de calidad.
Pero sin olvidar, añadiría yo, la gran responsabilidad que tenemos con nuestros hijos para alimentarlos, cuidarlos, fijarle límites. Efectivamente para tener buenos hijos se necesita que nosotros seamos unos buenos padres. Efectivamente la infancia es destino, lo que le ocurra a nuestros hijos antes de ir a la escuela los marcara para siempre. Dice la sabiduría popular que a los hijos se les educa de niños o se les aguanta de grandes. Por eso me pareció importante compartir con ustedes la estrategia EMA.
Sin olvidar estimado lector que debemos de disfrutar a nuestros hijos, pues la vida es muy breve para no disfrutarla con ellos; el tiempo que estarán con nosotros, también es muy breve para no compartirlo con ellos.
