Opinión

20 de enero, fiesta de San Sebastián en Veracruz

Por Ivonne Moreno


Las celebraciones histórico-religiosas tienen en Veracruz connotaciones importantes a partir del inicio del proceso de transculturación. El catolicismo le da a nuestra cultura, un sincretismo particular, donde la celebración y la imaginería conjugan la creencia en Dios y en la corte celestial de una manera única, en relación a la liturgia cristiana.

Veracruz fue dedicada como muchas de las regiones conquistadas a un patrono. Ese patrono fue San Sebastián, protector de arqueros, militares y atletas. Defensor y líder espiritual en pro de la figura de Cristo, frente la idolatría romana, Sebastián fue soldado y cabeza de la guardia pretoriana durante los mandatos de los tetrarcas, Dioclesiano y Maximano, en siglo III, cuando la doctrina de Jesús de Nazaret dividía ideológicamente al Imperio Eterno.  

Sebastián fue francés (Narbona) pero se educó en Milán y sus datos biográficos nos registran su bautizo bajo fe de la nueva ideología. Guerrero y militar dividido, navegó entre dos posturas, la de obedecer a Roma por un lado y por otro, la de procurar la salvación y la caridad cristianas. Pereció físicamente en su intento, pero de manera trascendental, se convirtió en un ícono. Su martirio, en primera parte lo describe como un hombre atravesado por flechas. Su cuerpo lacerado fue curado por Irene, quien a posteriori también fue santificada Las saetas son símbolo de inmolación y a la vez supervivencia, pues Sebastián, se salvó, de cruel atropello y cuando fue descubierto por los teratarcas de no profesar el paganismo y venerar la hegemonía romana, fue su fin.  Lo mandan asesinar de forma artera y su féretro es arrojado a las cloacas, del cual reza la leyenda salió incólume y de allí su relación de su protección contra la peste.

Sus restos descansan en Roma, en catacumbas descritas con su nombre sobre la Vía Apia donde se encuentra ahora su capilla homónima.   

A partir de tal suceso, la figura de Sebastián se santifica y el Papa Cayo quien lo nombró defensor de la Iglesia, motiva uno de los fenómenos estéticos más propagados en la historia del arte. San Sebastián posee una amplía iconografía desde el gótico hasta el barroco, incluyendo la geografía americana.

San Sebastián cuyo nombre significa digno de respeto, venerable es un sinónimo de lucha ante la adversidad.

Veracruz no fue la excepción,  el nosocomio Betlehemita ubicado hoy en  Canal y Zaragoza como Instituto Veracruzano de la  Cultura, llevó  su nombre, y de igual manera un callejón en el Centro de la ciudad.

Hoy se conmemoran seis años de celebrar a San Sebastián en el puerto, el Ayuntamiento de Veracruz a través de la Dirección de Turismo y Cultura, así como el IVEC, Grupo Cultural Fénix, Grupo Pazos, Baluarte, Factory Models y los realizadores plásticos:  Abram Neri, Alfredo Velasco, Aldo Peralta, Ángel Lagunes, Aníbal del Ángel, Antonio Ramón, Armando Salum, Bernardo Antonio Pérez, Cassandra Roberts, Carlos Cano, Carlos Rodríguez, Carlos Sanabia, Daniel Noriega, Fabrizio Prada, Gustavo Pastrana, Hellen Sánchez, Hilda Verde, Hurí Barjau, Javier Casco,  Isidro Laisequilla, Jorge Rodriguez, Lili Flores, Luis Mellado,  Manuel Casal, Mariana Pazos, María Elena Lobeira, Maribel Homs, Moisés Avendaño, Néstor Andrade, Olga Munguía, Pedro Trueba, Sergio Gerardo Jiménez, Sergio Isaías Camacho, Sofía García, Susana García Ruiz , Roberto Rodríguez y  Tadeo Rodríguez, se unen a la Fiesta del Patrono de Veracruz  entretejiendo  la tradición y el arte.

Mártir, soldado, estandarte de la esencia cristiana, Apolo, San Sebastián es símbolo y beligerancia de los intensos fulgores de pasión consagrada del amor hacia el prójimo.   

 

Obra de Bernardo Antonio Pérez. Sebastián. Grabado

Obra de Gustavo Pastrana. Sebastián de las dunas. Fotografía en color

Obra de Sergio Gerardo Jiménez. Sebastián Caminante. Óleo

Obra de Tadeo Rodríguez. San Sebastián el desclasado. Óleo