Opinión

El Respeto

Por Ramón de la Peña


¿Cuál cree usted que es la receta esencial para tener una vida comunitaria digna, en la que impere la armonía, el desarrollo armónico de las personas, el desarrollo armónico de la comunidad con la naturaleza? Le tengo que decir estimado lector que vinieron a mi mente dos mensajes que me hicieron reflexionar mucho en el pasado.
El primero fue la Cartilla moral de Alfonso Reyes, que por un tiempo estuvo prohibida a usarse como material educativo en las escuelas y el segundo fue el Decálogo del Desarrollo de Octavio Mavila Medina, un colega peruano con quien interactué hace ya buen tiempo.
De ambos mensajes concluí que para tener una vida personal, familiar, organizacional y comunitaria digna, la receta esencial es el respeto.
¿Que nos recomienda Alfonso Reyes en su Cartilla Moral?, destaco lo que el menciona en el capitulo XIV de su Cartilla Moral, en donde nos presenta un resumen de su visión sobre la importancia del respeto en nuestra vida, el nos dice:
"La moral humana es el código del bien. La moral nos obliga a una serie de respetos. Estos respetos están unos contenidos dentro de otros. Van desde el más próximo hasta el más lejano.
Primero, el respeto a nuestra persona, en cuerpo y alma. El respeto a nuestro cuerpo nos enseña a ser limpios y moderados en los apetitos naturales. El respeto a nuestra alma resume todas las virtudes de orden espiritual.
Segundo, el respeto a la familia. Este respeto va del hijo al padre y del menor al mayor. El hijo y el menor necesitan ayuda y consejo del padre y del mayor. Pero también el padre debe respetar al hijo, dándole sólo ejemplos dignos. Y lo mismo ha de hacer el mayor con el menor.
Tercero, el respeto a la sociedad humana en general, y a la sociedad particular en que nos toca vivir. Esto supone desde luego la obediencia a las costumbres consideradas como más necesarias. No hay que ser extravagante. No hay que hacer todo al revés de los demás sólo por el afán de molestarlos.
Cuarto, el respeto a la patria. Este punto no necesita explicaciones. El amor patrio no es contrario al sentimiento solidario entre todos los pueblos. Es el campo de acción en que obra nuestro amor a toda la humanidad. El ideal es llegar a la paz y armonía entre todos los pueblos. Para esto, hay que luchar contra los pueblos imperialistas y conquistadores hasta vencerlos para siempre.
Quinto, el respeto a la especie humana. Cada persona es como nosotros. No hagamos a los demás lo que no queremos que nos hagan. La más alta manifestación del hombre es su trabajo. Debemos respetar los productos del trabajo. Romper vidrios, ensuciar paredes, destrozar jardines, tirar a la basura cosas todavía aprovechables son actos de salvajismo o de maldad. Estos actos también indican estupidez y falta de imaginación. Cada objeto producido por el hombre supone una serie de esfuerzos respetables.
Sexto, el respeto a la naturaleza que nos rodea. Las cosas inanimadas, las plantas y los animales merecen nuestra atención inteligente. La tierra y cuanto hay en ella forman la casa del hombre. El cielo, sus nubes y sus estrellas forman nuestro techo. Debemos observar todas estas cosas. Debemos procurar entenderlas, y estudiar para ese fin. Debemos cuidar las cosas, las plantas, los animales domésticos. Todo ello es el patrimonio natural de la especie humana. Aprendiendo a amarlo y a estudiarlo, vamos aprendiendo de paso a ser más felices y más sabios."
Mientras que Octavio Mavila nos destaca los hábitos de comportamiento que deberíamos de tener las personas para tener una vida personal, familiar y comunitaria digna.
¿Cuáles son los hábitos de comportamiento que nos propone Octavio?, el nos propone que debemos de ser ante todo ordenados, limpios y puntuales. Pero también enfatiza que debemos ser responsables, con un gran deseo de superación y de amor al trabajo. Pero enfatiza lo relacionado con los valores y el respeto al decirnos que debemos de ser honestos, respetuosos de normas y reglamentos y con un claro respeto al derecho de los demás. Sin olvida nos dice que también debemos de tener un claro afán por el ahorro y la inversión.
Si tuviéramos el deseo y la intención de tener estos hábitos de comportamiento tendríamos sin duda un mejor país.