Opinión

Deseos para el 2026

Por Rodrigo Chillitupa Tantas

Tal vez no todo lo que pongo aquí se vaya cumplir, pero vale la pena el esfuerzo.


Luego de pasar una agradable Navidad y a pocos días del Año Nuevo, esta humilde columna que mis colegas de Xeu Noticias me brindan para expresarme cada semana, quisiera enumerar algunos deseos para el 2026. Tal vez no todo lo que pongo aquí se vaya cumplir, pero vale la pena el esfuerzo.

1. Espero que en Perú haya la sensatez necesaria para elegir a un buen presidente. Es inconcebible y lamentable que el país tenga ocho mandatarios en casi una década. Se requiere estabilidad para los próximos años. Sin ello, la incertidumbre golpeará a los que menos recursos tienen y habrá una fuga importante de talento humano al extranjero. La invocación alcanza también a la elección de buenos diputados y senadores que legislen en favor de la población y no en base a sus intereses particulares.

2. Ojalá que con la llegada del derechista José Antonio Kast al poder no se genere un retroceso en la agenda de derechos sociales en Chile. El sucesor de Gabriel Boric tendrá la tarea urgente de resolver la delincuencia, la migración y la creación de empleos. Si bien estos problemas estructurales no se resuelven en el breve plazo, el futuro Gobierno de Kast tendrá que moverse con rapidez, mostrando eficiencia y proactividad, ante la posibilidad de que la oposición se apodere de la calle.

3. En agosto del 2026 debe instalarse un gobierno en Colombia que piense en la gente y no tanto en el ego recalcitrante de su gobernante de turno. Los colombianos tienen la obligación de salir de la demagogia y el negacionismo del exguerrillero Gustavo Petro. En estos momentos, Iván Cepeda, senador y heredero político del petrismo, lidera las encuestas. Los partidos de derecha y el centro deben unirse en una plataforma unitaria para enfrentar a la izquierda que podría alargar su permanencia en la Casa de Nariño hasta el 2030.

4. Nicolás Maduro debe entender que su salida del poder es la única opción para acabar con la crisis política y social que empobrece a Venezuela. El dictador y sucesor de Hugo Chávez tiene que ser plenamente consciente que el modelo socialista del siglo XXI se acabó hace tiempo. No da para más. Así, debería sentarse con la oposición y garantes extranjeros como Estados Unidos para agilizar una transición democrática que debió realizarse con Edmundo González, quien ganó las elecciones presidenciales el 28 de julio del 2024.

5. En relación a lo anterior con Maduro, una intervención de Estados Unidos en territorio venezolano sería desproporcionada e inadmisible. Más allá de que el presidente norteamericano Donald Trump ejerza una presión sobre el dictador chavista con estas intervenciones contra buques petroleros y barcos venezolanos implicados en el tráfico de drogas en el mar del Caribe, lo más sensato es que haya una negociación de alto nivel para resolver el entrampamiento de años. Venezuela merece volver a ser libre para no quedarse en la decadencia como ocurre con la Cuba comunista.

6. La guerra entre Rusia y Ucrania debe acabar. Ya se cumplirán cuatro años desde que este conflicto estalló por el interés de Vladimir Putin de apoderarse de ciudades ucranianas. La intransigencia del líder del Kremlin, quien anunció que para el 2026 cobrará más impuestos a sus connacionales para financiar sus operaciones militares, ya han costado la vida de más de 50 mil víctimas. Ojalá que el presidente Donald Trump, con su plan actualizado de 20 puntos para poner fin a la guerra, pueda convencer a Moscú a parar el baño de sangre. Si Trump logra ese objetivo, es casi seguro que sea el Premio Nobel de la Paz 2026.

7. Toda la vibra positiva para que el presidente boliviano Rodrigo Paz pueda recuperar la senda del crecimiento en su país. Si bien la herencia socialista del encarcelado Luis Arce fue nefasta, las primeras acciones ejecutadas por Paz resultan positivas. Una de ellas es los tres créditos aprobados por el Congreso por 680 millones de dólares para reflotar la economía boliviana. Sin embargo, el mandatario tendrá que resolver con prontitud el problema del recorte del subsidio a los combustibles que ha desatado una ola de protestas en La Paz. Además, debe cuidarse la espalda para evitar ser víctima de un golpe de Estado que podría darle su cuestionado vicepresidente Edman Lara, quien busca tener un protagonismo político desmesurado.

8. Cristiano Ronaldo merece ser campeón del Mundo en el 2026. A pocos meses de su inminente retiro profesional, el astro y goleador portugués no puede quedar fuera del podio de los grandes futbolistas de la historia que tuvieron entre sus manos el máximo trofeo del balompié mundial. En Qatar 2022 se hizo justicia con Lionel Messi, por lo que ahora le toca a CR7. Portugal tiene un buen equipo para dar la sorpresa en Norteamérica. Sería el cierre soñado para Ronaldo levantar la Copa del Mundo y llegar a los mil goles en toda su fantástica y extraordinaria carrera.

9. México tiene que dar la sorpresa en su propia Copa del Mundo. Honestamente no le tengo mucha fe a Estados Unidos y Canadá, pero sí al cuadro azteca de Javier Aguirre. Se tienen que sacar la espina de Qatar 2022 cuando fueron eliminados en primera ronda. Una participación decorosa sería que lleguen hasta las semifinales del torneo.

10. Espero que el 2026 sea un buen año para Alianza Lima y el Real Madrid, clubes de los cuales soy hincha. Tras el inobjetable tricampeonato de Universitario de Deportes en Perú, los hinchas de alianza esperamos que se vuelva a salir campeón con la llegada del nuevo técnico Pablo Guede y los nuevos futbolistas. No importa volver a disputar 18 partidos a nivel internacional, sino recuperar terreno en el torneo local. Sería un desastre un tetracampeonato de la U. Por su parte, ojalá que Xavi Alonso pueda rencaminar al Madrid en la Liga y la Champions. Sería un desastre que se vaya antes de culminar la temporada.

11. La inteligencia artificial avanza a toda velocidad, lo cual podría generar grandes problemas para los que consumen internet a diario, pues uno no sabrá si es que la imagen o el video que observa es real o creado. Ojalá que la IA se pueda regular en las redes sociales debido a que su mal uso generaría implicancias en la salud de los usuarios, afectar la privacidad de los datos personales, parcializar el mercado laboral y promover el cibercrimen. Sería muy riesgoso, incluso, para los líderes mundiales.

12. A todos los que me leen cada sábado, un prospero Año Nuevo y los mejores éxitos para el 2026.