En su comentario dominical, la Arquidiócesis de Xalapa afirmó que la Navidad representa mucho más que una celebración religiosa, al señalar que Jesucristo es el centro del Adviento y el signo que revela la grandeza y dignidad de cada ser humano, fundamento —dijo— de un auténtico desarrollo integral para la sociedad.
El mensaje subraya que el nacimiento de Jesucristo abre paso en la historia para amar, abrazar, purificar y renovar a la humanidad, especialmente en un contexto marcado por relaciones humanas deterioradas por la violencia. En ese sentido, destaca que la paz y la justicia solo pueden sostenerse cuando se respeta la dignidad de la persona.
La Arquidiócesis advirtió que el desarrollo integral no se logra con discursos, decretos o buenas intenciones, sino mediante el trabajo cotidiano, la promoción de la auténtica familia y la creación de políticas públicas inteligentes que generen riqueza y beneficien de manera prioritaria a los sectores más necesitados.
Asimismo, señaló que Jesucristo, nacido como cualquier persona pero sin pecado, revela la grandeza de todo ser humano y llama tanto a creyentes como a ciudadanos a promover, respetar y defender la dignidad humana, la cual —afirma— debe ser respetada por toda autoridad y por la sociedad en general.
El documento advierte que buscar el desarrollo violando la dignidad de la persona conduce a la pobreza y al engaño permanente, y considera que la violencia y la inseguridad son signos claros de que no se está respetando el derecho a la vida.
Finalmente, la Arquidiócesis de Xalapa sostuvo que el respeto a la vida y la promoción de la dignidad humana deben ser la meta urgente de todo proyecto auténtico para la nación mexicana, al señalar que el derecho a la vida no es negociable. Concluye que solo promoviendo la vida y la dignidad humana será posible alcanzar la justicia, la paz y una verdadera transformación del país, particularmente en Veracruz y en México.
mb