Hay tres puntos claves que debes tomar en cuenta para poder formular tus propósitos de 2026, de modo que se puedan cumplir: visión, renuncia y acción, señaló la psicóloga Laura Reyes.
Visión. Uno tiene que tener claro qué es en realidad lo que quiere alcanzar y tiene que ser muy específico, determinarlo claramente. Esa sería la primera. Si no sé a dónde voy, no voy a llegar.
Renunciar: Se refiere a dejar algún hábito que nos impida alcanzar esa meta.-¿Cuál puede ser ese hábito?- Pues depende de la meta. En este caso, si es una meta, por ejemplo, de hacer un viaje, uno tendría que renunciar, por ejemplo, a gastar en cosas que no son necesarias a lo largo del año, acumular ese ahorro, dándonos cuenta que al renunciar a las tentaciones, que sería la clave máxima, podría yo alcanzar lo que me propuse, en cuestión de ahorrar para un viaje.
Tienes que detectar cuál es el hábito que te ha impedido alcanzar esa meta, porque es probable que lo hayas hecho años antes, que te lo hayas propuesto y no lo lograste. Y por último, "Just do it.", como dice un eslogan en inglés, "Solo hazlo, ya no lo pienses, hazlo."
Acción: No dudar ni temer a los obstáculos. Las personas que tienen alguna clase de éxito en la vida, una vez que deciden algo lo hacen y no se ponen a pensar en los obstáculos. Es decir, ya están determinadas, lo voy a hacer y como ya lo decidí, no hay marcha atrás, no me voy a sabotear. Por eso es tan importante tener claridad de propósito.
Además, recalcó que la otra cosa muy importante es que no se pretenda abarcar tantos propósitos, algunas personas ponen una lista de 10 pero eso es equivocado, sólo hay que establecer uno, porque así vas a concentrar toda la energía en ese un propósito.
La psicóloga Laura Reyes dijo: Creo que con esos tips una persona podría realmente año con año ir superándose a sí misma y a sus limitaciones.
¿Y cuáles se considera que son los principales obstáculos por los que una persona no alcanza sus propósitos?
En primer lugar, porque quiere abarcar tanto que no llega a ningún lado.
En segundo lugar, porque no está segura de que lo que se propone realmente lo quiera hacer, porque sobre todo hay algo que se nos olvida cuando nos proponemos una meta, que vamos a tener que hacer sacrificios. Uno cree que nada más es la pasión, el entusiasmo. Necesitas determinar una, una que sea de verdad tan importante que te haga que te sacrifiques en lo que te duela. -¿Y sabes qué duele?- renunciar a cosas agradables inmediatas, que dan placer.
Recalcó que las metas para lograrse en un año requieren sacrificios y por eso hablaba yo del segundo elemento, la renuncia. Si no sabemos renunciar a lo inmediato, a lo agradable, a lo placentero, no vamos a llegar a la meta que nos propusimos. Tenemos que aprender del sacrificio y de la perseverancia.
La psicóloga Laura Reyes destacó que se debe: Insistir, insistir, insistir. Todo aquel que insiste al final logra lo que se propone. Le va a costar, por supuesto, pero lo va a lograr.
¿Qué hay detrás de posponer o la procrastinación?
Lo que hay detrás es el hábito de dejar las cosas para cuando nos den ganas. Creo que la clave ahí es esa, creer que cuando tenga el impulso, cuando tenga ganas, cuando se den condiciones ideales, cuando tenga un espacio en el que me pueda enfocar.
Por ejemplo, hay gente que dice, "No, es que hasta que esté en silencio lo hago." La postergación viene de eso, queremos condiciones ideales para responder a lo que nos propusimos pero hay que tomar en cuenta que no hay condiciones ideales, lo que tiene que haber es seguridad de qué es lo que quieres y trabajar para lograrlo, pese a las condiciones o circunstancias.
Te pongo un ejemplo, imagínate que una persona dice, "Yo quiero bajar de peso." Incluso en la forma como redactas una meta puede ser buena o no, no es bajar de peso, es poner la meta, quiero recuperar el peso tal y poner la de kilos, esa sería una buena la meta. Ejemplo: "Yo de soltera pesaba 52 kg. Quiero tener 52 kg otra vez." Esa sería la meta, detalló la psicóloga.
La meta no es bajar de peso, porque no queda clara esa meta, entonces, quiero tener 52 kg como cuando estaba soltera, esa es la meta. También es importante el para qué: para tener salud óptima. Tiene que haber un para qué, no solo qué, sino para qué y ahí es cuando las metas realmente se pueden materializar y nos van a impulsar hasta conseguirlo.
Pero insisto, no es que yo diga que uno no puede alcanzar muchas metas, es que proponernos una y enfocarnos en ella sí nos puede servir para lograrla. No hay que ser tan ambiciosos, habrá quien diga que no, pero yo estoy convencida que solo cuando te enfocas y pones toda la energía en una sola cosa es cuando lo puedes alcanzar. De otra manera te autoengañas.
