Aunque socialmente se percibe como una droga de bajo riesgo, el consumo de marihuana puede generar graves consecuencias a la salud, especialmente cuando se inicia a temprana edad, alertó Karina Alor, jefa clínica del Centro de Rehabilitación Cúspide.
La especialista explicó que, si bien la metanfetamina o cristal es actualmente la sustancia de mayor impacto en Veracruz —con cerca del 80 por ciento de los usuarios atendidos en Cúspide ingresando por consumo de esta droga—, la marihuana y el alcohol siguen siendo sustancias predominantes y de alto riesgo, sobre todo entre menores de edad.
“La marihuana suele ser una de las drogas de inicio, pero cada vez vemos más jóvenes que la consumen desde edades muy tempranas, lo cual interrumpe el desarrollo normal del cerebro”, señaló. Karina Alor detalló que el neurodesarrollo, particularmente de la corteza prefrontal —encargada de la toma de decisiones y el juicio—, concluye entre los 20 y 25 años.
Sin embargo, se han detectado casos de consumo desde los 10, 12 o 14 años, lo que provoca alteraciones severas a nivel biológico, psicológico y social. “El daño no siempre es inmediato. Al principio pareciera que ‘no pasa nada’, pero con el paso del tiempo se presentan consecuencias severas que afectan la vida académica, laboral y las relaciones personales”, explicó. Uno de los principales mitos en torno a la marihuana es que, al ser una planta natural, no representa un peligro.
No obstante, la jefa clínica aclaró que esta sustancia contiene tetrahidrocannabinol (THC), el componente responsable de la estimulación cerebral y la dependencia. “El consumo prolongado de marihuana puede generar síndromes, brotes psicóticos y, en algunos casos, derivar en esquizofrenia”, advirtió.
Además, alertó sobre el incremento en el consumo de marihuana sintética, la cual es modificada con químicos y provoca daños más rápidos y agresivos al cerebro, en comparación con la marihuana natural. “El primer órgano que se ve afectado es el cerebro.
La marihuana sintética está generando brotes psicóticos en menor tiempo y con mayor intensidad”, señaló. Finalmente, Karina Alor hizo un llamado a no minimizar el consumo de marihuana, a informarse y a buscar ayuda profesional ante cualquier señal de adicción.
Para orientación y apoyo, el Centro de Rehabilitación Cúspide ofrece atención vía WhatsApp al 229 137 72 58, de lunes a viernes; en los teléfonos 229 972 14 73, 74 o 75, extensión 1110; así como en su página de Facebook y en el micrositio del Centro Estatal Contra las Adicciones Cúspide dentro del portal de la Secretaría de Salud.